Poco más de un año pasó desde que la ex Gendarmería Infantil, que actualmente se llama Agrupación Francisco Narciso Laprida, pudo descansar de los conflictos que casi hacen desaparecer la entidad, y ahora retornaron. Es que el año pasado, por una disposición nacional, dejaron de pertenecer a Gendarmería Nacional y se quedaron sin apoyo ni sede. En ese momento el Ministerio de Desarrollo Humano les cedió el ex Hogar Paula, de Santa Lucía. Pero hace unas semanas, los 250 chicos del grupo debieron abandonar este lugar, por pedido de la repartición provincial.
Según dijo el presidente de la Comisión Directiva, el pedido les tomó por sorpresa. ‘Nos dijeron que debíamos irnos el mismo día. No sabíamos qué hacer, había chicos de la banda practicando con sus instrumentos y tuvimos que decirles que nos teníamos que ir. Fue una sorpresa desagradable’, dijo Eduardo Guilardi, quien aclaró que están llevando todos los materiales a las casas de los distintos integrantes de la comisión.
Viviana Meglioli, directora de la Niñez, de Desarrollo Humano, dijo que ‘les pedimos que se fueran porque necesitamos el espacio para realizar actividades, pero apuntando a cubrir a toda la comunidad santaluceña. La agrupación cobra una cuota social y esto lleva a que muchos chicos no puedan participar. Por eso nosotros queremos que sea más inclusivo y necesitamos del espacio’.
Ahora, los chicos que participan de las tareas de montañismo, campamentismo, la banda de música y el resto de las actividades, no saben si el próximo año podrán continuar. Es que, según dijo el presidente de la Comisión, luego de que dejaran de ser parte de Gendarmería ellos golpearon todas las puertas y la única que se abrió fue la del Ministerio de Desarrollo Humano. Es por eso que temen que con esta nueva decisión de la repartición ahora no consigan una sede. Además, desde que pasaron a la órbita del Gobierno de la provincia, también les ayudaban económicamente para pagarles a los profesores e instructores que les daban clase a los chicos, y esto también desaparecerá. ‘Todos nosotros nos pusimos a trabajar para conseguir apoyo lo más rápido posible y poder conseguir dinero para mantener la agrupación que socialmente brinda actividades únicas para los chicos’, dijo Guilardi.
El grupo había nacido como una rama de Gendarmería Nacional para brindar apoyo escolar y actividades recreativas. En 2012 llegó a tener 450 chicos menores a 6 años inscriptos, la mayoría era parte de la banda musical. Justamente ese año se disolvieron todas las ramas infantiles de las fuerzas de seguridad, y fue ahí cuando recibieron el apoyo de Desarrollo Humano, ayuda que ahora llega a su fin.
