Después de varias rendiciones incompletas y una fuerte polémica, el Tribunal de Cuentas liberó de responsabilidad a un grupo de funcionarios de Zonda por el uso de viáticos en el año 2012. En mayo último habían sido condenados por el organismo a devolver más de 20 mil pesos por gastos que no justificaron; pero luego presentaron la documentación que no aportaron inicialmente y acreditaron el destino del dinero. Por las otras faltas administrativas que les endilgaban en el mismo ejercicio contable sí pagaron y de esa forma, saldaron el perjuicio fiscal.
La conducción municipal de Zonda, encabezada por el intendente César Monla, había quedado en el ojo de la tormenta cuando el Tribunal de Cuentas le impuso un castigo económico por erogaciones no rendidas durante el ejercicio 2012. El revuelo comenzó en marzo último, después de que el organismo conminara a las autoridades comunales a justificar en que utilizaron más de 54 mil pesos que recibieron ese año en concepto de viáticos. Y dos meses más tarde se acentuó, porque no elevaron toda la documentación respaldatoria, fueron declarados responsables patrimonialmente y condenados a pagar de sus bolsillos cerca de 22 mil pesos.
El castigo pecuniario recayó sobre Monla, el exsecretario de Hacienda Gabriel Rodríguez (estaba en funciones en al año 2012) y la contadora del municipio, Carina Gutiérrez. El intendente se declaró indignado y puso el grito en el cielo. Por un lado, tiró un manto de sospecha sobre el fiscal que revisa los números de Zonda (Ver Fuerte cruce) y por el otro, presentó un recurso ante el mismo Tribunal de Cuentas para que revisara el dictamen que lo comprometía.
Finalmente, la semana pasada, el organismo de control hizo lugar al planteo del jefe comunal. Según fuentes del Tribunal de Cuentas, la sanción inicial estaba debidamente fundada y la diferencia con la nueva resolución radica en que, esta vez, los funcionarios comunales acompañaron pruebas (comprobantes de pago, recibos) que no rindieron cuando fueron intimados a dar explicaciones. Así entonces, los gastos que estaban en duda fueron acreditados.
La resolución de los miembros del Tribunal de Cuentas (Isaac Abecasis, Graciela Chavez, Aldo Molina, Laura Yanzón y Juan Pablo Ruiz) salió por unanimidad y en la práctica significa que, al no existir un perjuicio contra municipio zondino, la sanción económica que se dictó queda sin efecto. Es decir, Monla y sus compañeros de equipo ya no tendrán que hacer frente a una suma de dinero con recursos propios.
Por el contrario, los funcionarios departamentales sí tuvieron que poner plata por las otras dos irregularidades que el organismo había detectado en el mismo ejercicio contable y que también constan en el fallo inicial. Una es por una multa que el municipio le tuvo que pagar a la Dirección General de Rentas de la provincia al no depositar a tiempo lo que les retiene a los proveedores por los impuestos Ingresos Brutos y Lote Hogar y la otra se debe a vacaciones mal liquidadas a una agente comunal.
En lugar de recurrir o pedir la revisión, como en el caso de los viáticos, las fuentes aseguraron que los castigados se allanaron oportunamente y devolvieron el dinero. De acuerdo a la condena que trascendió en su momento, la primera anomalía fue por un equivalente a 6.318,51 pesos y comprometía al jefe departamental, Rodríguez y Gutiérrez y la segunda ascendió a 1.443,42 pesos y apuntaba a Javier Monla, María del Rosario Varela y Graciela Aravena.
