Algo intenta conseguir un iceberg, frío al tacto para trasladar la sensación de la gélida y oscura noche del hundimiento. También hay mensajes en Código Morse enviados por otros barcos advirtiendo de la presencia de hielo en el agua,con los que se anticipa la tragedia.

Todo eso puede apreciarse en la exhibición permanente ‘Titanic. A 3.800 metros de profundidad‘, organizada en el acuario de Mystic (Connecticut) por la Fundación de Investigación Submarina, coincidiendo con el aniversario número 100. La exhibición ha sido concebida por el diseñador de Walt Disney Tim Delaney, y todo en ella se halla al servicio de transmitir el mayor realismo posible.

‘Brindamos una oportunidad única, porque nos centramos en el descubrimiento, mostrando material inédito que registra ese momento mágico de 1985, cuando me convertí en la primera persona en ver el Titanic después de que se hundiera‘, explicó Robert Ballard que descubrió el Titanic, 73 años después del hundimiento.