Corría el año 1996. Las instalaciones del yacimiento cuprífera Bajo de La Alumbrera, en Catamarca, empezaban a tomar forma. Grandes estructuras comenzaban a levantarse y con cada una de ellas una nueva historia se forjaba. Este fue el caso de la tucumana Agustina Zalazar, actual Asistente de Asuntos Comunitarios de Minera Alumbrera (MAA), quien en ese momento llegó para hacer un reemplazo en la Gerencia de Campamento.
Con 24 años y en una mina en plena construcción, la idea inicial era quedarse sólo tres meses. Luego llegaron otros tres y lo que en un inicio fue una gran aventura, terminó convirtiéndose en un medio de vida que ya lleva trece años de trayectoria. “De allí pasé a la minera donde estuve ocho años, siempre en el área de servicios de sitio y encargada con lo que tenga que ver con hotelería. ¿La verdad?: nunca pensé que iba a llegar a Catamarca para quedarme”, comentó Agustina. Mereció la pena esta acotación, porque fue también en Bajo de La Alumbrera en donde conoció a quien hoy es su marido, actual Supervisor de Topografía de MAA.
Su experiencia en el área hotelera le permitió sentar las bases de su actual ocupación. Inevitable para quien tuvo que poner gran dedicación en esos complejos habitacionales. “Se aprende muchísimo. Son 1.000 personas por noche durmiendo en el lugar y hay que brindarles un lugar confortable. Están lejos de su familia, su entorno, entonces cuidar los detalles en el lugar de descanso al que vuelven mientras están aquí es importante”, expresó la chica.
El buen feeling en el trato con la gente y su capacidad natural de hacer sentir bien a las personas permitieron su salto al área de Asuntos Comunitarios donde hoy se desempeña. Allí, participa de las compras que se hacen para luego donar a la comunidad y dos veces por semana, los miércoles y los jueves, es quien recibe las visitas que llegan a la mina, indica recorridos, brinda datos y resuelve las dudas que la gente tenga en el itinerario.
El recorrido incluye la mina, el concentrador de minerales y el área de recreación con sus canchas de paddle, tenis y fútbol. “Les llama la atención el tamaño de las cosas en el área operativa donde todo es gigante, porque como la industria no está muy difundida algunos piensan que se van a encontrar con el pico y la pala. Otros preguntan cómo se vive en el lugar y también están los que llegan a la mina criticando y que después se van diciendo ‘nada que ver con lo que me dijeron que era’”, comentó al respecto Agustina.
Con una vida tan intensa, ¿qué es lo que la minería le dio a esta tucumana? Según sus propias palabras, “aprendí de paciencia, tolerancia, me dio a mi marido, mis amigos y sobre todo a conocerme a mí misma, porque la minería me dio un aprendizaje del que hice un estilo de vida”.
