Un policía retirado de 61 años identificado como Hugo Alberto Navarro, quedó en el ojo de la tormenta por una situación escandalosa: sin ser empleado judicial, trabajaba desde hace tiempo en el juzgado de Paz de Caucete. Y lo más grave, el miércoles en la tarde policías de la Brigada Sur lo sorprendieron con los $40 que le habría pedido ilegalmente a una mujer ligada a un conflicto vecinal tramitado en esa sede judicial, dijeron fuentes policiales y judiciales.
Por orden del juez de Instrucción Alberto Benito Ortiz, Navarro no fue detenido a la espera de otras medidas de prueba, pero su situación es complicada, igual que la de la juez María Cristina Bustos, quien deberá explicar, entre otras cosas, por qué tenía a Navarro en su juzgado cumpliendo funciones judiciales. Ayer, este diario llamó insistentemente a la magistrado pero no atendió.
El escándalo se descubrió casi por casualidad en la fiscalía de Instrucción de Fabrizio Médici. La versión judicial es que un día a fines de octubre una mujer caucetera, Nicolasa Vidable, llegó a esa sede del Ministerio Público a preguntar cómo hacer para frenar los conflictos con unos vecinos que siempre la denunciaban. Y en medio de la explicación que le daban como alternativa para enfrentar su caso, se despachó con un dato que sorprendió a más de uno: agregó que por su condición de empleada doméstica con un marido sin trabajo, no tenía de dónde sacar la plata que le pedían en el juzgado cada vez que iba a declarar, precisaron las fuentes.
Entonces la simple entrevista se transformó en una denuncia. Y enseguida desde la fiscalía se pidió al juez Ortiz producir pruebas para confirmar o descartar la escandalosa versión.
Fue así que la misma denunciante, acordó con quien le pedía el dinero, supuestamente Navarro llevarle el miércoles su parte, $20, y los $20 de su marido que ya había declarado.
Y así se hizo, eso sí, previa confección de un acta con fotocopias del billete de $20 y los dos de $10 que iba a entregar. El mismo miércoles a las 18, tras la declaración de Vidable, policías dirigidos por los oficiales Jorge González y Vicente Alvarez, entraron al juzgado y sorprendieron a Navarro con los $40 que le dio Vidable en su bolsillo más otros $1.500, que no le secuestraron.
