Mientras siguen multiplicándose las denuncias de los productores afectados, la superficie de viñedos con daños por las heladas de la madrugada del 16 de septiembre sobre los valles de Tulum, Ullum y Zonda supera largamente las 9.000 hectáreas, todas de variedades de uvas primicias de exportación en fresco y pasas, según datos al viernes pasado de la Secretaría de Agricultura. O sea que ya hay reportados daños en el 70% de las 12.853 hectáreas totales de esa variedades, con porcentajes de pérdidas según productores, de entre el 50 y 90% que los peritos oficiales deberán confirmar. Según el INV las variedades afectadas son Flame, Superior, Fiesta y Sultanina. Así los productores de uva de mesa y paseros sanjuaninos se enfrentan a una temporada sin producción, o con un volumen insuficiente a causa de las heladas, que pone en riesgo casi un cuarto de las exportaciones de la agroindustria local, las cuales el año pasado representaron una facturación de 120.182.040 dólares, de acuerdo a cifras oficiales del Instituto de Investigaciones Económicas y Estadísticas local (IIEE). En el 2012 las exportaciones sanjuaninas, sin productos de base minera, representaron U$S496.539.424. De ellas, las uvas de consumo en fresco significaron poco más de U$S60,9 millones mientras que las pasas fueron U$S59,2 millones. Entre ambas sumaron exactamente el 24% del total vendido al mundo por la agroindustria local. Poniendo la lupa solamente en la cadena vitivinícola, las exportaciones de uva de mesa en valores FOB ocupan el segundo puesto después del mosto (U$S118.299.769), seguidos por el vino (U$S60.825.559) y en cuarto lugar las pasas. Juntando las dos producciones afectadas -uvas frescas y pasas- las heladas hirieron y amenazan con eliminar el 40,16% del total de la facturación por exportaciones.
El cálculo de la merma final de la producción se conocerá en un par de meses, pero ya se tiene la certeza que el saldo de puestos de trabajo que se cobrarán las heladas será alto, teniendo en cuenta que la cosecha, empaque y logística de esas producciones en las que San Juan es líder nacional, implican mano de obra intensiva. ‘’Antes de las heladas, el sector exportador no sabía qué cantidad se iba a preparar para exportar debido a los altos costos, el desfasaje con el tipo de cambio y la pérdida de competitividad. Ahora, esta contingencia climática de la que no se recuerdan antecedentes, hizo estragos, por lo que es muy difícil arriesgar el impacto que tendrá en empleos directos, indirectos, de logística y de proveedores de insumos, pero se sabe que será muy fuerte’’, advirtió Antonio Giménez, presidente de la Cámara de Exportadores de San Juan.
POR AYUDA
Con la certeza de que se avecina una temporada difícil tanto para el productor como para el empleo, la entidad que nuclea a los exportadores sanjuaninos envió notas al gobernador Gioja y a los intendentes de 14 departamentos (Rivadavia, Sarmiento, 25 de Mayo, Caucete, San Martín, Angaco, Albardón, 9 de Julio, Ullum, Pocito, Zonda, Rawson y Santa Lucía) poniéndolos al tanto de la situación y pidiendo que tengan en cuenta al sector la momento de cobrar los impuestos y tasas. ‘’Pedimos acciones para que prevean qué van a hacer desde sus lugares, en las intendencias hay mucha burocracia y este momento no aguanta demoras, ni burocracia, ni altas tasas’’, dijo Giménez. El secretario de Agricultura local, Andrés Díaz Cano, destacó que en esta semana que se inicia se reunirá la Comisión provincial de emergencia para emitir la ley de emergencia agropecuaria, lo que derivará en postergación o eximición de impuestos provinciales en casos de que se constaten emergencia (50 al 80% de daños) o desastre (más del 80% de pérdidas). ‘’ Y está vigente el programa que garantiza un subsidio de 70 centavos por kilo de uva destinada a consumo en fresco’’ añadió Díaz Cano aludiendo a la ayuda oficial que implementó el gobierno y que para los exportadores no es suficiente. El ministro de Producción, Marcelo Alós, además ya pidió a la Nación que se reúna la Comisión Nacional de Emergencia que puede activar el envío de fondos extras para ayudar al sector, además de flexibilidad en el pago de impuestos nacionales.
