Una mujer fue hallada ayer colgada de un árbol y con el cuerpo en avanzado estado de descomposición (principalmente su cabeza) en medio del campo cerca de la localidad caucetera de Vallecito. Sería una joven que llevaba algo de 10 días de fallecida y de la que hasta anoche no se tenían datos filiatorios. Aunque se hablaba de que podría tratarse de una suicida, la Policía no descartaba nada, en razón de que resultaba extraño ese lugar para ir a matarse y, sobre todo, que no haya indicios sobre la identidad de la víctima.
Los policías de la Seccional 9na. al mando del comisario Jacinto José Ortíz y personal de Homicidios averiguaron el registro de mujeres desaparecidas en la provincia en las últimas dos semanas, pero no tuvieron suerte. Establecieron que habían sólo dos mujeres denunciadas como extraviadas, ambas del Hospital Mental de Zonda, pero ninguna de ellas era la fallecida. A una ya la encontraron, y la otra tiene 55 años, o sea, mucho mayor que la muerta.
La chica hallada ayer tendría entre 20 y 30 años. Los investigadores describieron a la joven como de tez blanca, de cabello más bien rubio y largo, 1,70 metros de altura y contextura física mediana. Vestía una minifalda de jeans celeste, una musculosa negra y zapatillas blancas, informó la Policía. Su rostro era irreconocible por el estado de descomposición.
Fue el cabo Raúl Rodríguez, de la Unidad Rural Nº1, el que encontró el cadáver ayer pasadas las 13, a más de un kilómetro y medio al Sur del Paraje Vallecito, Caucete. El policía andaba haciendo caminar a los caballos, cuando estos se espantaron, explicó una fuente policial. Al cruzar una quebrada, el uniformado vio a esa joven colgada de un pequeño árbol. El cuerpo no estaba a gran altura, tenía un cordel enroscado al cuelo y sus pies estaban flexionados, tocando la tierra. Los policías cauceteros no hallaron pertenencias de la víctima ni rastros de pisadas en el suelo, ya que posiblemente se borraron por las lluvias de los últimos días.
A simple vista, no se lo notaban heridas externas y la ropa tampoco estaba dañada, señalaron. De todas formas, debían esperar la autopsia para saber si fue un suicidio o tenía otras heridas que revelaran un crimen. Lo más extraño es que hasta el cierre de esta edición no tenían indicios de quién es la víctima.
