El contrato está firmado, el proyecto ajustándose y el terreno listo. Con estas cartas sobre la mesa, Energía Provincial Sociedad del Estado (EPSE) le puso fecha al inicio de las obras de la fábrica solar de 15.000 m2 en 9 de julio: febrero de 2014. Estiman que para montar la fábrica demorarán 19 meses y ocuparán en ese tiempo a unas 250 personas en la construcción, mientras que una vez que esté operativa el plantel de trabajadores se acomodará en 296. Igual creen que ese número se multiplicará en virtud que la empresa empezará a demandar silicio metálico grado solar de Electrometalúrgica Andina y, con esto, el cuarzo que se extrae de Valle Fértil, por lo que el empleo indirecto será importante.

Pasaron algo más de 45 días de la firma del contrato con la empresa alemana Schmid Group (ver recuadro) y en este tiempo, hasta que se inicie la construcción, la tarea es de escritorio. ‘’Ahora estamos trabajando en el diseño preliminar, tarea que estaba contemplada para los primeros tres primeros meses tras la firma del contrato. Ya teníamos el diseño conceptual de la fábrica y ahora se está avanzando en un diseño preliminar y, después, el definitivo. Estamos en todas tareas de escritorio y en febrero se empezará con la instalación de los obradores’’, explicó el presidente del EPSE, Víctor Doña.

El funcionario explicó que en los venideros 3 meses, Schmid Group empezará a ‘’barrer’ la provincia en busca de contratar proveedores y mano de obra local, aunque Doña adelantó que unas 90 personas -de las 250- serán del riñón de la firma teutona, en especial los técnicos e ingenieros que serán los encargados de montar la tecnología que arribará del exterior.

La toma de personal, tanto para la obra como para la operación, de por sí genera mucha expectativa pero aún más luego del traspié que, por ejemplo, tuvo la actividad minera con Pascua-Lama o los problemas que trajeron las heladas en el sector productivo. ‘’El ingreso de gente será progresivo, en la medida que las necesidades de la obra así lo requieran’’, acotó Doña.

Un punto clave para el buen andar del montaje de la fábrica será la llegada de los equipos. Todos con importados y, sabiendo las demoras que existen luego de algunas disposiciones de Nación, suponen que ese será el verdadero termómetro del ritmo de construcción. El 95% vendrá de Alemania y el resto de las plantas que esta empresa tiene en Taiwán, Japón y los Estados Unidos, para completar más de 220 containers.