Con la campaña 2015/16 finalizada, en el análisis de los números nacionales se destaca notoriamente la gran merma que tuvo Mendoza por granizo y daños climáticos. Eso inclinó la balanza en el global. San Juan se mantuvo en sus cifras, que damos a continuación, con el aspecto positivo de la gran calidad de tomate lograda. La Rioja suma hectáreas campaña tras campaña, y mejoró en rendimientos por hectárea. Y Río Negro sigue participando sin mucho ruido.
Lejos se estuvo de acercarse a las 620.000 toneladas (aproximadas) que representan el consumo interno anual. En esta campaña sólo se estiman (en estos días se están ajustando las cifras finas) unas 400.000 toneladas, siendo que en la cosecha anterior, que fue muy buena, se aproximó a las 535.000 toneladas. Conclusión: se va a tener que importar agroindustria de este rubro.
El grupo integrado por Frutos de Cuyo (La Campagnola), la firma Baggio (RPB), Salto de la rosa, Solvencia, Surcos del Valle, Angior, Jettro, Nutre más y Unilever, recibieron los tomates producidos por los chacareros de la zona, en un año marcado por pérdidas provocadas por el clima, la dura marca de la inflación, los altos costos internos, la suma de labores de mecanización en distintas fases del cultivo, la incidencia notoria del riego por goteo, y hasta la cosecha de noche.
Según el testimonio del joven ingeniero agrónomo Alejandro Fernández, extensionista sanjuanino que integra el plantel de la Asociación Tomate 2000, hay unos 159 productores hortícolas de tomate con fines industriales que se asesoran, de un total de 2.255 hectáreas, estando repartidos casi 50 y 50, en San Juan y Mendoza, ya que en nuestras tierras suman 1.140 hectáreas.
Destacó el profesional que acá sólo se bajó el rendimiento por hectárea de 110 toneladas en la campaña pasada, a 106,5 en la actual. Pero en la vecina provincia se bajó de 60 a 37. Fue un año de barro, agua, poca cantidad y mala calidad de tomate para los mendocinos.
Se puede estimar, según su jefe, Cosme Argerich, el coordinador de esta estructura organizativa, que fue considerada por expertos californianos como ‘única en el mundo’, que lleva varias décadas en acción y que asesora, planifica y controla todo el accionar, que este año hubo unas 7.900 hectáreas en toda la Argentina, siendo 5.000 de la región cuyana, 1.400 del Noroeste argentino, 900 de Río Negro y unas 600 de La Rioja. Recalcó que en la temporada pasada, se cultivó una cifra cercana a esta superficie. La gran diferencia fue que el clima acompañó, y se obtuvieron unas 535.000 toneladas totales; esta campaña estiman sólo 400.000.
A campo, Fernández comentó a Suplemento Verde que un factor de gran importancia son las 1.008 hectáreas que hay con riego por goteo en San Juan, representando el 89% aproximadamente; Mendoza sólo tiene 337 hectáreas, con 30% del total cultivado.
Mencionó que en los ensayos realizados, las 4 variedades destacadas en semiprecoces, de 105 a 115 días de ciclo, son Docet (Monsanto), Nun 6416 (Bayer), 1559 (Semillas Emilio) y el Isi 29716 (Isi Sementi). Mientras que para las tardías, de 125 días de ciclo, las mejores fueron HM 7883 (Harris Moran), Fokker (Bayer), UG 19406 (United Genetics) y H 1307 (Heinz).
Para finalizar, Argerich nos dijo que para consolidar este fuerte crecimiento sanjuanino en este sector agroindustrial, se ha organizado para los últimos días de junio próximo, y en tres jornadas, el III Encuentro Argentino del Tomate y la Jornada de Actualización del Tomate Industria, en el Centro de Convenciones.
