El actor Adolfo Linvel, personificando a Don Carmelo, popularizó una frase que cerraba cada programa del mediodía de los domingos setentistas: "No hay nada más lindo que la familia unida". Los Campanelli, así se llamaba el envío televisivo semanal, se caracterizaba por cerrar con un brindis, alrededor de una mesa un par de horas de pequeñas historias de cada uno de los hijos.

En Pocito y en una familia en particular, el punto de unión es el ciclismo. Los hermanos Gerardo y Nicolás Tivani y su primo Emiliano Contreras Tivani, disputarán desde el domingo una nueva temporada de ruta. Desde ese mismo día, sus familias, padres, tíos y amigos compartirán la aventura de acompañarlos, recorriendo varios miles de kilómetros, para auxiliarles con una botella de agua o alentarlos con un grito.

Rolando Tivani, padre de Gerardo y Nicolás, supo entreverarse en los pelotones federados en los años ’80, en la ruta entabló una férrea amistad con José Contreras, también ciclista quien luego se casó con su hermana Liliana ("cometí el error de invitarlo a mi casa", rememora Rolando entre risas) y, casi sin querer queriendo, como decía El Chavo, inculcaron en sus hijos la semillita del ciclismo.

Ellos tuvieron lo suyo, Contreras, papá de Emiliano, ganó la Doble Media Agua del ’86. Sin embargo, admiten y los resultados lo corroboran, "sus hijos los superaron". Gerardo, integró el trío campeón argentino de velocidad olímpica el año pasado. Su hermano Nicolás, sorprendió a todos hace tres semanas coronándose campeón argentino de vueltas puntuables Sub-23, sin haber entrenado un día en la pista por una lesión, en Mar del Plata. Emiliano Contreras Tivani es el actual monarca absoluto de la ruta Sub-23, luego de ganar los títulos de crono y pelotón en el torneo desarrollado en San Juan, el pasado mes de abril.

En el circuito Rawson que abrirá la temporada el domingo, los hermanos Gerardo y Nicolás defenderán la casaca de la Municipalidad de Pocito. En tanto que Emiliano debutará con los colores del continental SEP (Sindicato Empleados Públicos). Los distintos objetivos deportivos dividirán sus aspiraciones de victoria, pero no cambiarán las costumbres. A la ruta irán los padres de ambos, y el resto de sus familias y amigos, tan unidos como siempre.