Los precios de los productos agrícolas aumentarán entre 2010 y 2019 con respecto al decenio anterior aunque sin llegar a los picos de 2007-2008, según el último informe de perspectivas para la agricultura elaborado por la OCDE y la FAO.
En el informe, presentado en Roma, se resalta que las previsiones de este año son más positivas que en 2009, aunque desde ambas organizaciones se insiste en la necesidad de que los gobiernos tomen medidas para asegurar que los agricultores dispongan de mejores herramientas para afrontar posibles riesgos futuros.
El documento conjunto de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) precisa, además, que tanto el aumento de la producción como del consumo de productos agrícolas estarán encabezados por los países emergentes.
Países cuyo papel internacional adquiere cada vez más peso, por lo que su contribución a las políticas mundiales se convierte en "crucial". La OCDE y la FAO calculan que en los próximos diez años los precios del grano y de los cereales secundarios aumentarán una media de entre el 15 y el 40 por ciento en términos reales, con respecto al periodo de referencia de 1997-2006. El aumento de los aceites vegetales se cifra en torno al 40 por ciento, mientras que los productos lácteos lo harán entre un 16 y un 45 por ciento.
