El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, admitió ayer que la Confederación General del Trabajo (CGT) quería ‘más‘ lugares en las listas de candidatos a legisladores del Frente para la Victoria que los logrados, de cara a los próximos comicios, pero negó un distanciamiento entre la central obrera y la Casa Rosada.
Además, advirtió que, ‘si no es con la política‘ de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, ‘ninguna de las otras propuestas‘ electorales ‘sostendría los Convenios Colectivos de Trabajo (CCT)‘ en un escenario de eventual derrota de la primera mandataria en su intención de lograr su reelección en octubre. Sin embargo, el ministro coordinador negó en declaraciones al canal Telefe que la central obrera se haya distanciado del gobierno nacional, al insistir con que la jefa de Estado continúa convencida de que la CGT ‘es la columna vertebral del movimiento‘.
El jefe de Gabinete se preguntó ‘quién tiene el ‘peronómetro‘ en la Argentina, al defender la conformación de las listas de candidatos kirchneristas de cara a las elecciones de octubre.
