No hubo espejos para mirarse, pero sí batas, sillas giratorias y muchas tijeras. No hicieron falta revistas para la espera, ni largas conversaciones, pues los distintos espectáculos que subieron al escenario entretuvieron a todos los que hicieron fila para ingresar a la peluquería al aire libre. Así, entre cortes de cabellos y jóvenes de distintas escuelas que no pararon de bailar, se vivió ayer el cierre del tradicional festejo rawsino Flor de Septiembre. Este año, la gran fiesta no sólo fue divertida para los jóvenes, si no que hubo actividades para personas de todas las edades.

El festejo comenzó pasada las 15. Las bandas que subieron al escenario fueron poniéndole más calor, a una tarde en la que el tiempo acompañó. En medio de esta celebración, los distintos stands hicieron que la fiesta fuera muy completa. Y fue en este contexto, que la carpa donde alumnos de una escuela de capacitación laboral hicieron cortes de cabello se volvió la más buscada. Sobre todo por los papás que aprovecharon para que sus hijos pasaran por manos expertas, de manera gratuita. Mientras que la gente hizo fila para la peluquería, los jóvenes se volvieron protagonistas cantando rap y bailando varios ritmos musicales.