El presidente del Comité Organizador (COL) de la Copa América Argentina 2011, José Luis Meiszner, opinó ayer que el estadio de River Plate “no está en condiciones” de albergar la final del torneo, el domingo 24 de julio, aunque confía en una solución “lo más rápido posible”.
En diálogo exclusivo con Télam, el dirigente expuso su “preocupación” por la situación actual del Monumental, tras los destrozos ocurridos por el descenso de River en el partido ante Belgrano, y prefirió “ni pensar” en un eventual cambio de escenario.
Meiszner informó que la decisión definitiva deberá tomarse “cuanto antes”, tras una inspección del área de Infraestructura del COL y una reunión con autoridades de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) y River Plate.
“Nuestra máxima aspiración, como organizadores, es no modificar nada pero hoy tenemos un estadio que, producto de los episodios conocidos, no está en condiciones para la final”, expuso.
El dirigente confió en una solución “lo más rápido posible”, aunque insistió “no hay mucho tiempo” para resolverlo.
El ex presidente de Quilmes calculó que la organización lleva vendidas “alrededor de 25.000 localidades” para el partido decisivo y expresó su temor de que la necesidad de un cambio de estadio impida la asignación de los lugares correspondientes por la gran cantidad de plateas del Monumental.
