Si de algo están seguros las empresas proveedoras locales de la minería es que por sí solas no podrán enfrentar la colosal demanda de la puesta en marcha de la mina de oro Pascua Lama, un proyecto que multiplica por tres en tamaño, demanda de mano de obra y de equipos al de su antecesora, la mina de Veladero.

Por eso, tras el anuncio de Cristina del acuerdo logrado por los impuestos transfronterizos de Argentina y Chile que demoraban el proyecto, y el inminente anuncio de la empresa de la puesta en marcha de la mina (se espera un anuncio el jueves o viernes próximo; ver aparte), los prestadores de servicios de la minería luego de celebrar empezaron a hablar de concretar Uniones Transitorias de Empresas (UTE), cluster y asociaciones estratégicas entre firmas de un mismo rubro para poder atender los requerimientos del gigante minero que se viene. O sea, lo que los desvela es que tendrán que redefinir la modalidad de trabajo que vinieron desarrollando hasta Veladero y que ahora, con Pascua Lama; tendrán que necesariamente que encarar para poder subsistir.

"Muchas empresas estarán a la altura de Pascua Lama y otras muchas tendrán que hacer UTEs y cluster, porque las necesidades van a ser muy grandes", dijo ayer Fabricio Benedetti, presidente de la CASEMI (Cámara de Servicios Mineros). Esa entidad reúne a 125 firmas locales y Benedetti aseguró que "muchas de ellas ya han tenido reuniones para hacer asociaciones estratégicas".

Adrián Cellura, titular de CEPSM (Cámara de Empresarios Prestadores de Servicios Mineros) que nuclea a 96 firmas sorprendió con declaraciones casi idénticas. "Las empresas de servicios solas no van a poder atender ni el 10 o 20 por ciento de lo que demandará Pascua Lama. Así, una empresa tendrá que multiplicar sus servicios por tres y eso demandará mucho tiempo y esfuerzo financiero. Lo más rápido es empezar a unir empresas de servicios iguales, en UTEs porque la demanda será muy importante en términos de servicios", aseguró. "Nos estamos preparando para trabajar en equipo", dijo Cellura.

Ambas cámaras ya dieron el primer ejemplo al firmar hace unos días un acuerdo para trabajar en la futura unión de las dos entidades "sin perder identidad", según Cellura.

Ricardo Martínez, presidente de la Cámara Minera no desentonó con Benedetti y Cellura y también dijo que tras el anuncio presidencial y los preparativos del almuerzo para el día de la minería el próximo jueves 7, hoy la prioridad de sus socios -contratistas y firmas mineras de gran porte- es "reforzar la integración de los trabajos que se vienen".

"Nuestra cámara reúne a los proveedores de construcción más grandes y ya hay contactos con gente de Chile para conformar UTES binacionales para este proyecto", anticipó.

Los empresarios dijeron que los sectores más sensibles, que obligarán a las firmas a unirse para poder prestar servicios son los de Mantenimiento -del campamento y de la obra-, el sector Eléctrico, el de Laboratorios, el de constructores en general, vestimenta, carga de matafuegos, el sector transporte y de maquinarias en general.

Ni bien la Barrick Gold dé la noticia de que invertirá en el proyecto binacional Pascua Lama y arranquen los trabajos en la mina la próxima primavera sobrevendrán tres años de construcción antes de que el proyecto empiece a producir lingotes de oro. "Serán años moviditos para los prestadores", dijo ayer Benedetti.