Buenos Aires.- El portaaviones Charles de Gaulle reforzará desde hoy la acción de Francia contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI), mientras que la ciudad iraquí de Mosul será el próximo objetivo de los bombardeos franceses contra la organización extremista que se adjudicó los atentados en París, indicó ayer el ministro de Defensa, Jean-Yves Le Drian.
"Vamos a atacar Mosul, donde se encuentran los lugares de decisión política del EI, y Al Raqa (Siria), donde están los centros de formación ‘foreign fighters’, es decir los combatientes destinados a atacar en el exterior. Como así también los pozos petroleros para afectar su capacidad de recursos", precisó el ministro.
La llegada del portaaviones Charles de Gaulle, buque insignia de la armada francesa, le permitirá a Francia triplicar su actual capacidad operativa en Medio Oriente, al elevar a 38 su número de cazas disponibles para continuar y aumentar sus ataques aéreos a la milicia islamista radical.
El objetivo, según precisó al canal local i-Télé, es "destruir totalmente" al EI "a nivel global, no sólo debilitarlo", algo para lo que, en su opinión, "todo el mundo necesita a todo el mundo". Para el ministro, la guerra contra el EI es una guerra "híbrida".
"Es la primera vez que nos enfrentamos a un enemigo con dos cabezas. El EI es en primer lugar ese Estado apocalíptico, terrorista, en construcción, con un Ejército, una administración, que quiere ampliar su territorio", explicó. Pero también -continuó- "es un movimiento terrorista internacional que quiere golpear al mundo occidental. Hay dos dimensiones y, por lo tanto, dos guerras diferentes en una sola. Está la guerra en la sombra (…) y el campo de batalla".
Le Drian insistió en que la victoria contra esa organización requiere presencia sobre el terreno, pero descartó que ésta vaya a ser francesa.
Al mismo tiempo que el gobierno aumenta su poder bélico en Medio Oriente, una petición lanzada este fin de semana por parlamentarios de distintas corrientes políticas reclama la reinstauración del servicio militar obligatorio en Francia, suprimido en 1997 y desde entonces transformado en un servicio profesional.
En medio de su anuncio, el ministro Le Drian negó que el gobierno socialista evalué reinstalar la obligatoriedad del servicio militar, sin embargo, reconoció que se estudia una reforma para "alargar el concepto de reservista".
Luego de los atentados que conmovieron a París y al mundo entero, numerosos jóvenes se acercaron al Ejercito para inscribirse, según Le Drian, quien relativizó el riesgo de atentados en Francia con armas químicas.
"Es un tipo de ataque que forma parte de los riesgos, pero es muy complicado utilizar armas químicas y trasladarse de un territorio a otro", agregó en otra entrevista con la emisora de radio Europe 1.
Por su parte, el jefe del Estado Mayor del Ejército francés, el general Pierre de Villiers, informó hoy que, entre el domingo y el martes pasado, la aviación gala lanzó cerca de 60 bombas contra campos de entrenamiento y centros de mando en Al Raqa.
"Los dañamos seriamente", sentenció De Villiers en una entrevista concedida al semanal Le Journal du Dimanche (JDD).
Tras esta respuesta militar, el EI prometió ayer venganza por los recientes bombardeos de la aviación francesa contra la ciudad siria de Al Raqa, principal feudo de esta agrupación en Siria, mediante un nuevo video.
"Los bombardeos no nos van a debilitar, al contrario, van a reforzar nuestras filas. Más gente se va a unir a nosotros para vengar a los padres, mujeres y niños que ustedes bombardean a diario", aseguró un miembro enmascarado del EI.
En las imágenes difundidas por el EI, cuya veracidad no pudo ser verificada, dos encapuchados, que hablan en francés, realizan su arenga frente a un edificio destruido y sostienen que los ataques afectaron a edificios e infraestructuras civiles.
