Algunos trabajan, otros estudian y en ciertos casos realizan las dos cosas en su vida, pero donde se unen entre si es en la intención de siempre ayudar al prójimo, a aquel que más lo necesita. Se trata de los Jóvenes Franciscanos, que se nuclean en la Parroquia de San Francisco de Asís, y que en la actualidad suman entre los diversos grupos que lo componen cerca de 150 chicos, siendo uno de los más numerosos de nuestra provincia.
Los Jóvenes Franciscanos datan de hace casi dos décadas y en la actualidad viven uno de sus momentos de mayor expansión de acuerdo a la cantidad que lo integran. Se encuentran divididos en seis grupos, teniendo en la solidaridad la piedra primordial de todos ellos. Los grupos: Hermanos Franciscanos y Hermanos León, ambos con orientación de misioneros; Proyecto Social cuya intención es visitar sectores carenciados de San Juan; Ministerio de Música, encargados de todo lo relacionado a las canciones que se entonan durante las misas; Grupo de Adoración, que se reúnen para justamente adorar al Santísimo, y Haciendo Comunidad, que son los jóvenes que se preparan para recibir la Confirmación.
La celebración de la Misa en la Parroquia los domingos a las 20 horas es el momento en que todos coinciden, debido a que de acuerdo a cada grupo es el día y la hora en que se reúnen durante la semana. Donde los grupos también comparten un momento especial es en enero de cada año al realizar una acción solidaria en un lugar determinado. En este 2015 fue en Villa Mercedes, en San Luis, donde se reunieron con otros jóvenes puntanos para intercambiar vivencias y sensaciones, teniendo en la religión el común denominador. Los "Retiros espirituales’ y "Encuentros’ son otra cita habitual para todos ellos.
Un ejemplo de la solidaridad que despliegan los Jóvenes es que el grupo de Proyecto Social desempeña sus acciones en el SUM (Salón de Usos Múltiples) de calle Benavidez y Catamarca, donde realizan apoyo escolar, enseñan a tejer y otras actividades similares para la gente que se acerca. Una particularidad que tiene este grupo es que no es necesario profesar la religión Católica para integrarlo. Mientras que en todos los grupos no hace falta estar vinculado al Colegio San Francisco.
Cada grupo cuenta con un Coordinador que va cambiando a medida que pasan los años y así se renueva la conducción, siempre apuntando al objetivo de base: la solidaridad.