Francisco llamó ayer por teléfono al papa emérito Benedicto XVI, que cumplió 86 años, y le dedicó la misa que celebró en la Casa de Santa Marta, donde criticó con firmeza a quienes quieren retroceder respecto de los avances logrados en el Concilio Vaticano II. ‘El Señor esté con él, lo reconforte y le dé mucho consuelo‘, expresó Francisco.