�La situación de la empresa comenzó a agravarse en noviembre del 2014 a consecuencia de que en el país no permitían el ingreso de piezas importadas. Así, las normas del mercado de ese momento hicieron disminuir el número de personal a 10, hasta que desaparecieron todos los puestos por completo. En las mejores épocas de producción, la firma supo albergar a unos 500 empleados y ahora se esperan recuperar al menos 200. La remodelación y construcción de la planta de ensamble de motos Maverick demandó en 2008 una inversión de 3,8 millones de dólares y por su tecnología -similar a la de países industrializados como China, Japón y EEUU- es una de las mejores y modernas instaladas en el país. Certificada con Normas de Calidad Internacionales ISO 9000 y con capacidad para producir 6.000 motos por mes.
