El partido de hoy, a partir de las 19.30, de San Martín -ante Atlético Rafaela- es de esos que pueden definir el destino. Tanto el de la Crema como el del Verdinegro, a la sazón el equipo que a nosotros, los sanjuaninos, nos interesa. Es que ambos, que dividen puntos por la misma cantidad de partidos porque es su primera temporada en las últimas tres, luchan, desesperados, por esquivarle tanto a la Promoción como al descenso directo en este competitivo y parejo torneo Clausura de la Primera División del fútbol argentino. Y saben que un tropezón ante un rival directo es casi decisivo.
Cada uno tiene sus pro y sus contras para este choque. A Rafaela lo beneficia el jugar como local. En hacerlo ante su gente y en su cancha. Al Verdinegro porque esa presión se le puede dar en contra al dueño de casa y porque, hasta con un empate, cierra como negocio, ya que seguiría llevándole un punto de ventaja a La Crema.
Pero ambos, cada uno con lo suyo, buscarán sacar el mayor rédito, esto es: ganar. Rafaela viene muy necesitado de hacerlo, toda vez que cayó en Promoción hace un par de fechas y no sale de ahí. Viene de una dura derrota ante Independiente y con su nuevo técnico (Forestello) no sumó ni por asomo como cuando gozaba de una "época de vacas gordas".
San Martín está viviendo algo parecido. Así como aquella seguidilla notable y positiva que logró en la recta final del Apertura, que le permitió quedar muy lejos de cualquier preocupación, esta racha negativa sin poder ganar (lleva cinco partidos sin hacerlo) lo ha ido metiendo cerca de la zona roja.
Daniel Garnero, el técnico verdinegro, ha tratado de mover piezas estratégicas se entiende- amén de los cambios obligados por lesiones. Para hoy, por ejemplo, hará tres variantes. En defensa, Emmanuel Mas recuperará la titularidad, ocupando el lugar de Saavedra. En el mediocampo, Wagner irá en el puesto de Affranchino y, arriba, Graf tomará el lugar de Penco, que andaba cabizbajo por su sequía de goles.
A primera vista, el técnico eligió ser cauto. La presencia tanto de Wagner como de Graf implica que el equipo tenga mejor recuperación y se pare unos metros más atrás. Lectura correcta sabiendo que Rafaela largará con todo y el contragolpe sanjuanino puede convertirse en letal. En los pelotazos cruzados en velocidad puede estar la llave del secreto.
La última vez que el equipo de Concepción pisó éstas tierras le fue mal: Fue goleado porque lo apretaron de entrada. Es más, hasta le costó prácticamente el puesto al técnico Darío Franco. Eso es a lo que San Martín debe estar atento. A que no lo madruguen y tener al reloj como aliado.
Todas son conjeturas en estas horas previas. Lo cierto es que la verdad estará en la "Bombonerita", una cancha chica que al dueño de casa le sienta bien.
