Chris Froome vivió ayer la primera jornada de descanso del Tour de Francia con la satisfacción de vestir la malla amarilla y de sentirse el más fuerte de la carrera. Aunque todavía quedan dos semanas hasta alcanzar los Campos Elíseos de París.

“El Tour aún no está ganado, todavía queda mucho recorrido y los otros equipos también quiere ganar. Pero tengo confianza en mi estado de forma”, expresó el keniano en una rueda de prensa realizada ayer.

Las dos primeras etapas de montaña tuvieron sabores distintos para el paladar del Sky. Dominaron en Ax 3 Domaines, pero el camino hacia Baignères de Bigorre resultó amargo. Aunque Froome respondió bien ante la ofensiva de sus rivales, su equipo se desintegró y Porte perdió la segunda posición en la general. “Obviamente es una lástima perder a Porte, porque es mucho más cómodo correr con una segunda carta por jugar. El objetivo del equipo es ganar la carrera y nuestras opciones siguen intactas”, explicó.

La próxima jornada decisiva del Tour de Francia será la contrarreloj de mañana en Mont Saint Michel. “Espero sacar diferencias ese día. Me desenvuelvo mejor que mis adversarios y espero sacar ventaja para poderla administrar y defender en las siguientes etapas de montaña”, comentó el actual líder de la ronda gala.

Y Froome tampoco cree que sirva cuestionar su rendimiento. “Las grandes actuaciones de la historia de este deporte han estado manchadas por el dopaje. Pero yo estoy y os aseguro que nadie me retirará mi victoria en Ax 3 Domaines. ¿Qué más puedo hacer?”, confió tratando de desechar toda sospecha sobre su honestidad deportiva.

CONTADOR:

El español Alberto Contador también ofreció ayer una rueda de prensa en el primer día de descanso de la carrera. Donde el madrileño aprovechó para explicar porque no atacó a Froome en la etapa del domingo y que piensa de lo que resta.

“Pensamos que era un ataque sin sentido. Faltaban sólo 30 kilómetros para la meta y preferimos guardar fuerzas para la contrarreloj, donde Froome me lleva ventaja porque es muy llana.

Dijo que el Tour puede hacérsele largo a Froome. “No mostró debilidad, pero en la última semana si el equipo no te ayuda se siente el esfuerzo. Ahí intentaré ganar la carrera”, sentenció.