Antonio Valeriano Oliva (63 años) sufrió ayer un desesperante y violento despertar. A las 4,30, en la humilde habitación que le construyó su hermana Gladys en el fondo de su casa para cobijarlo a causa de sus graves problemas de visión, dos delincuentes lo encararon con un cuchillo tipo carnicero y un bolillo pidiéndole plata. El resultado del ataque fue bastante cercano a lo peor: el hombre recibió golpes en todo el cuerpo (uno le dañó el hígado), terminó con la mandíbula desencajada y, lo más grave, sufrió al menos tres cortes en la cabeza, incluido uno profundo en el costado izquierdo de su rostro, que hizo temer por su suerte a causa de una gran pérdida de sangre, informaron ayer sus familiares.

Fue en medio de los desgarradores gritos de este pensionado, que su cuñado intentó salir en su defensa aunque también terminó siendo blanco de un brutal ataque: cuando se topó con el ladrón del palo, recibió al menos 30 golpes que frenó con su antebrazo izquierdo para que cubrir su cabeza. Juan Torres (38 años, albañil) al final evitó que esos golpes dieran en su cabeza, pero la furiosa seguidilla le dejaría una fractura en el hueso cúbito de su antebrazo izquierdo.

El revuelo del sangriento ataque provocó la reacción de otros familiares y el escape de los delincuentes de esa humilde casa de la calle Nueva Argentina al 2545, en Villa Morrone, Chimbas. Uno trepó por una medianera y huyó por el fondo. El otro salió por el frente, montó una moto e intentó fugarse, pero no llegó lejos: enseguida fue capturado en el callejón Cortez (une el Lote Hogar 38 con el barrio San Francisco II) por el oficial Gastón Ochi y los agentes Diego Lara y Ricardo Castro (Base Motorizada V).

Ese sospechoso fue identificado como Duglas Emanuel Galleguillo (21 años, alias ‘Cara de Mono’), un sujeto con antecedentes que cayó con un cuchillo, al parecer, usado en el asalto.

¿Por qué semejante? ‘seguro que se confundieron, mire donde vivimos (señala la casa de adobes), yo trabajo de empleada y mi marido es ayudante de albañil. No puede ser lo que hicieron con mi hermano, él tiene una disminución en un 80 por ciento de la vista… la verdad es que acá ya no se puede vivir, desde que trajeron el barrio San Francisco a todos los vecinos les roban, tengan o no tengan rejas o medianeras. El Gobierno debería hacer algo’, dijo Gladys Oliva.

‘Yo salí detrás de mi mujer al sentir los gritos y ahí me topé con el tipo del palo, me dio por lo menos 30 golpes uno detrás de otro y cuando vio que no me podía vencer, lo tiró y se escapó. Yo creo que si no llegábamos a mi cuñado lo mataban, porque esto fue un intento de asesinato’, dijo ayer Torres, indignado.