Vestido de traje, gesto adusto, tranquilo. Así se presentó Jorge Andrés Miranda (33) un día de junio del año pasado ante el tribunal que juzgaba a su padre Jorge Hipólito Miranda (53) por matar a cuchillazos a Carlos Arévalo (41), un amigo del choripanero y cuidacoches Alberto Arce, con el que los Miranda habían peleado por el cobro de $2 a un automovilista a la salida tumultuosa, del partido de San Martín contra Boca Juniors la noche del 24 de febrero de 2008, en calle San Lorenzo, al Oeste de Tucumán, Capital. Miranda (h) había sido ofrecido para dar testimonio a favor de su padre y estaba libre por falta de mérito, pero entonces quedó preso porque los testigos directos del homicidio lo complicaron: Jorge Andrés Miranda, había sido en realidad uno de los promotores de la pelea y uno de los que empuñó un cuchillo tramontina para apuñalar a Arévalo a dúo con su padre. Aquella noche, la víctima sólo quiso intervenir (como otros dos clientes) para evitar un desproporcionado ataque contra Arce.

Ayer, los jueces Héctor Fili, Eugenio Barbera y Ricardo Alfredo Conte Grand (Sala III de la Cámara Penal) confirmaron con una condena de 8 años de prisión que Miranda (h) fue uno de los homicidas de Arévalo, y también uno de los que causó con el cuchillo lesiones menores a Mauricio Janavel, un cliente que también intentó impedir la violenta descarga de puñaladas contra Arce. Y de fierrazos, porque otro Miranda, Angel "El Angelito" (actualmente prófugo), también empleó un trozo de hierro durante la furiosa embestida.

Además de castigarlo, el tribunal declaró reincidente a Miranda (h) porque es la tercera condena que recibe: las otras dos fueron por delitos contra la propiedad, incluida una de 3 años y 8 meses en la que se lo declaró prófugo el 24 de octubre de 2004, por violentar sus salidas transitorias.

El 25 de junio del año pasado, el padre de los Miranda fue condenado a 14 años de cárcel por el crimen de Arévalo y el ataque a Janavel.

Y como las pruebas ventiladas en ese debate resultaron contundentes sobre la participación de su hijo Jorge Andrés, este joven resolvió que lo más corto era aceptar su responsabilidad y negociar una rebaja de pena a través de su defensor, Raúl Crifó, con el fiscal subrogante en este debate, Carlos Rodríguez.

La semana pasada se propuso ese acuerdo de juicio abreviado al tribunal por una pena de 8 años y 4 meses. Los magistrados lo aprobaron y ayer aplicaron ese castigo a Jorge Andrés Miranda. Ahora, para que el caso cierre definitivamente contra los Miranda resta atrapar a "El Angelito", un sujeto con un pasado ligado al delito que entre sus antecedentes también carga con una condena por homicidio cuando era menor de edad, precisaron fuentes judiciales.