San Juan.- El 25 de octubre, besó a su esposa, abrazó a sus hijos y celebró el haber cumplido un sueño: ser elegido Intendente de 9 de Julio. Pero no siempre la vida fue complaciente con Gustavo Núñez. La situación económica complicada en la que nació, creció y se desarrolló lo llevó a sacrificarse para lograr lo que hoy tiene. Fue chofer de ambulancia, enfermero, logró recibirse de médico y hoy tiene en sus manos el futuro de los nuevejulinos.
"Nací y aún vivo en Las Chacritas. Cuando terminé la secundaria quería trabajar, pero mi papá me dijo: Tenés que estudiar, eso es lo único que yo te puede dejar como herencia", comentó Núñez, quien pertenece a Compromiso con San Juan.
Si bien, el Intendente electo sabía que su pasión estaba del lado de la salud, tomó el consejo de su padre de estudiar Ingeniería. Sin embargo, a los 21 años recibió una noticia que cambiaría su destino: su novia (y actual esposa), Viviana, estaba embarazada.
Empezó a trabajar como telefonista en el servicio de emergencias. Luego, habló con el jefe de ambulancias, sacó su carnet profesional y comenzó a manejar. En paralelo se capacitó como enfermero. Y después se embarcó en el estudio de Medicina.
El gran desafío
"Trabajaba por la noches como enfermero y manejando la ambulancia. En el día estudiaba", aseguró. Pero su vida volvió a complicarse. El sanatorio en el que trabajaba quebró y el perdió un ingreso económico importante.
"Pensé: ¿Ahora qué hago?", dijo. Compró una fotocopiadora y empezó a venderles el material de estudio a sus compañeros y docentes. Con eso pagaba la carrera.
"Todo se hizo cuesta arriba en esa época. Ya había nacido mi segundo hijo y no me podía pagar los pasajes para llegar desde 9 de Julio hasta la universidad. Entonces, empecé a trasladarme en bicicleta", confesó.
Cuando se recibió, su esfuerzo llevó a las autoridades de la Universidad a entregarle una medalla de honor, lo que le valió una nota en DIARIO DE CUYO.
Ya con su título, logró asentarse económicamente y llegó su tercer hijo, quien hoy tiene 8 años.
Aunque formó un grupo solidario junto a unos amigos y hasta atendía gratis a los jubilados de PAMI en un centro de su departamento, aún sentía que quería devolverle a la vida todo lo que le había dado. Un encuentro casual con Roberto Basualdo fue el puntapié inicial para eso.
Ahora, Núñez es intendente y dice que "mi objetivo es demostrarle a la gente de 9 de Julio que si uno se esfuerza puede. Y trabajar para darles mejores oportunidades en salud, educación, vivienda y todo lo que se necesita para tener la oportunidad de crecer".
