San Juan, 27 de junio.- En los inicios de su vida laboral, José Ruiz manejaba dos camiones que repartían bebidas de la firma Zorrilla Martínez. Luego, abrió su propia distribuidora. Y ahora se hará cargo de los empleados y del reparto que deja la distribuidora de bebidas más grande de San Juan, que cierra sus puertas después de más de 70 años de trabajo.
“Los dueños de Zorrilla Martínez, distribuidores de Quilmes y Pepsi, dijeron que decidieron cerrar la empresa por problemas de rentabilidad. Es una pena porque se trata de la distribuidora más antigua e importante de la provincia. Cuenta con un gran renombre”, comentó Alejandro Kokot, titular del Sindicato de Aguas y Gaseosas.
En cuanto los miembros del sindicato se enteraron del cierre, comenzaron a buscar una firma que pudiera absorber a los 70 empleados de Zorrilla. Y dieron con Joel SRL, que se interesó por la propuesta.
“Joel continuará con el reparto de Zorrilla y sumará a su plantel de más de 60 empleados, los 70 que trabajaban en la otra distribuidora”, comentó Kokot. Y agregó que “lo importante es que pasaron manteniendo todos sus derechos, desde la antigüedad hasta los francos o vacaciones que tengan acumulados”.
Y destacó que “además se firmó un acuerdo que establece que, si cualquiera de estos empleados es echado de aquí a un año, además de la indemnización deberá cobrar un plus de $50.000. La decisión se tomó para que los trabajadores se quedaran tranquilos”.
Según Kokot, Zorrilla cerrará definitivamente sus puertas el próximo 30 de junio y a partir del 1 de julio Joel comenzará a trabajar a pleno. “El dueño de Joel, que casualmente comenzó trabajando en Zorrilla, ha hecho una inversión muy importante. Por suerte todo salió bien para los trabajadores y no habrá problemas con la distribución en zonas que eran exclusivas de Zorrilla. Esto es lo importante”, aseguró el titular del Sindicato.
