Muchos dicen que cuando no se puede ganar, sirve empatar pero para este San Martín que necesita sumar triple para sus ambiciones, el punto contra Villa San Carlos terminó siendo un castigo tras el empate 1-1 en Concepción. Es que tuvo todo como para resolverlo en apenas los primeros 10 minutos de juego y también a lo largo del primer tiempo, pero no lo definió, le dejó reacción a un rival casi descendido y terminó lamentando una igualdad que no estaba en los planes de nadie y que ninguno quería. Pero esta es la realidad de este San Martín: un equipo que por momentos entusiasma y por otro, decepciona. Eso le terminó pasando una factura demasiado pesada en una noche de sábado que pintaba para fiesta y terminó casi en velorio.

El comienzo de San Martín fue a toda máquina. En los primeros 5’ de juego creo tres situaciones clarísimas de gol: dos de Bogado y un cabezazo de Barone. Parecía que solo era cuestión de tiempo para que llegara el primer gol y se abriera el partido. Pero no pudo hacerlo. Luego, con el correr de los minutos, se nubló un poco y ya no tuvo la profundidad para ganarlo. Hasta que a los 40’ llegó el premio a su insistencia cuando Lucas Salas armó una gran jugada para Krupsky, quien remató violentamente obligando al rebote de Sessa y ahí estaba González para pescarlo y abrir el marcador. Era justicia.

Entonces, esperar el complemento era anuncio de ver cómo haría San Martín para terminar de liquidarlo. Pero el mismo San Martín del primer tiempo no regresó para el complemento. Fue otro. Ya no presionó tan arriba, se quedó, perdió precisión. Con todo eso, dejó crecer a un equipo como Villa San Carlos que se fue animando de a poco, encontró espacios, aprovechó errores y terminó complicando la noche. Lo tuvo Pablo López para San Martín pero su remate se estrelló en el travesaño y en la respuesta de ese ataque, Gayoso no tuvo piedad y empató para enmudecer al Pueblo Viejo. Quiso reaccionar San Martín y ya no tenía tiempo. Su momento había sido en el primer tiempo y lo había dejado escapar. Así, como los dos puntos.