A tono con los fantásticos valores que ostenta la onza de oro en el mercado -el viernes cerró en U$S 1.357,50 y la proyección la ubica en los U$S 1.600 a finales del 2011 sino ocurre nada extraño-, la plata viene escalando a pasos agigantados en lo que va del año (ver gráfico) y empezó a ser mirada de reojo por algunos inversores que preferían hasta ahora otros nichos antes que invertir en ella. El rally del último año de los metales preciosos está muy ligado a las medidas que están tomando los Bancos Centrales occidentales, en especial la Reserva Federal de los Estados Unidos, aumentando sus balances y poniendo en marcha medidas de compra de activos. Este escenario y la explotación de yacimientos en el mundo con grandes volúmenes de plata, son señales de que este metal está nuevamente en la consideración de las principales compañías inversoras. “Este es un momento muy propicio para la plata, los valores son muy altos y Casposo aparece como una gran oportunidad de expansión para la compañía, que ha puesto en producción en los últimos años 5 minas en todo el mundo y tal vez ahora nos encuentra con un mercado donde los dos metales preciosos más importantes tienen una cotización muy alta”, dijo Eduardo Machuca, gerente del proyecto calingastino.
