Opositores al plan económico de Barack Obama se manifestaron ayer en más de 300 localidades del país contra el incremento en el gasto público, en la primera protesta de cierto calado contra el presidente, cuya popularidad ronda el 60 por ciento. Los organizadores bautizaron la protesta como “motín del té”, en referencia a la acción emprendida en 1773 por los colonos en Boston, Massachusetts, que, furiosos por los impuestos aplicados por el Reino Unido, abordaron barcos y destruyeron cargamentos de té arrojándolos al agua. Las marchas coinciden con el último día para entregar la declaración de impuestos en el país, una fecha que se eligió para protestar contra el uso que el Gobierno está dando al dinero de los contribuyentes. “Me parece ridículo que estén recompensando a los bancos y a las automovilísticas por sus errores”, afirmó Joe M., un pequeño empresario que ayer se manifestó, junto con algo más de un centenar de personas, frente a la Casa Blanca. “Todo este endeudamiento es de locos. Obama está conduciendo el país hacia el socialismo”, lamentó Kay Harding, un ama de casa de Virginia, originaria del Reino Unido y nacionalizada estadounidense. No faltó tampoco quien se quejase del incremento de impuestos, una medida que afecta, de todos modos, a solo el cinco por ciento más pudiente de la población. El propio gobernante lo recordó ayer durante un discurso en el que describió los recortes tributarios aprobados por su Administración como “los más progresistas” en la historia del país. En tanto, el Gobierno informó ayer que el Indice de Precios al Consumo de EEUU bajó en marzo un 0,1 por ciento, lo que hizo que la tasa interanual se redujera por primera vez desde 1955.
