El primer palo de un candidato fue para el español Marc Coma, defensor del título en motos, que ayer cedió más de veinte minutos respecto al francés Cyril Despres por culpa de la moto, que lo dejó tirado en tres ocasiones. Un nuevo revés que llegó sólo un día después de recibir una penalización de 22 minutos por superar el límite de velocidad durante la primera etapa, el sábado.

Más compleja que la situación para Coma tras el inesperado adiós de Jordi Viladoms. El catalán, pieza fundamental en el triunfo de Coma el año pasado, sufrió una contusión en la caja torácica que lo aleja del Dakar, aunque no es una lesión de gravedad.

Prácticamente fuera de combate están también los pilotos de autos Giniel De Villiers (Volkswagen) y “Nani” Roma (BMW).

El sudafricano, defensor del título, tuvo un grave problema mecánico en el kilómetro cincuenta de la especial de ayer y tuvo que esperar la asistencia técnica. Finalmente, llegó a Fiambalá casi tres horas después que el primer corredor, por lo que sus opciones de volver a subir al podio en Buenos Aires son ínfimas. Mientras que “Nani” Roma todavía no llegaba al cierre de la edición al vivac luego de haber quedado varado en el kilómetro 95 de la etapa.