Lo había dicho entre semana el presidente Miguel Jofré, que en éstos tres partidos que quedan en el año eran vitales para la continuidad de varios jugadores de acuerdo a su desempeño. El mismo mensaje lo repitió ayer en la previa y dio resultado. Una mala campaña necesitaba de un triunfo como el de anoche, donde todos jugaron para demostrar que quieren y pueden tener su lugar en el Desamparados que se viene. Y jugando a gran nivel, creando muchas situaciones de gol y siendo muy parejo en cuanto a su juego en todo el partido, lo ganó con total justicia a Central Córdoba de Santiago del Estero por 4-1. Goleada que sirve para abandonar el último lugar en la zona C y salir de la zona de Promoción.
Fue de principio a fin el mejor partido del torneo para Sportivo, y no por lo abultado del resultado, sino por el rendimiento y el orgullo que puso de manifiesto tras una semana complicada donde, desde la dirigencia, se replantearon muchos aspectos.
Tuvo un arranque matador, ya que en el primer cuarto de hora ya había tenido cuatro chances netas de gol. El primer trío en función de las asistencias de Hernán Lamberti, quien por derecha ganó por afuera. La primera de ellas con un cabezazo de Parisi, luego Gizzi con disparo cruzado y en la restante otra vez Parisi, que con un frentazo rozó el palo.
Pero en la cuarta el grito llegó. Iban 15′ y y el pelotazo a espaldas de los defensores que los sobró, permitió que Parisi quedara frente a un arquero adelantado para definir por encima del 1 y abrir el marcador.
Sportivo era una tromba en ataque, peleaba todas en el medio y en en fondo no se complicaba y la sacaba. Mientras Central Córdoba tenía precisión en sus toques, aunque era errático en el área puyutana.
Sportivo hizo un gran primer tiempo y lo remató en el segundo. A los 4′, Parisi de penal marcó el camino, y 14′ después sentenció el pleito tras el centro de Benito.
Los santiagueños tuvieron su premio a los 33′ con el cabezazo de Contreras. Pero 60 segundos después, Yocca quizo despejar el centro de Quiroga y marcó el cuarto de Desamparados, que se reencontró con el fútbol que tanto necesita, que lo acompañó con una goleada con autoridad, en una semana difícil y con mucha presión dirigencial.
