El funeral de Whitney Houston, fallecida este fin de semana Beverly Hills, tendrá lugar el sábado en Newark (Nueva Jersey), en la iglesia donde cantaba cuando era niña. Aunque se barajó la posibilidad de un velatorio público en un centro deportivo, con capacidad para 20.000 personas, la familia de la cantante decidió que sería un funeral íntimo y sólo ingresarán los invitados. Según el portal TMZ.com, la oficina forense de Los Ángeles habría confirmado a la familia que la artista no murió ahogada, sino por la combinación de calmantes y otros fármacos con alcohol.
