Buenos Aires, 12 de julio.- La última elección a jefe de gobierno porteño en la que Mauricio Macri le ganó por casi 20 puntos al candidato kirchnerista Daniel Filmus desató la furia de Fito Páez, quien salió con los tapones de punta a criticar a los porteños.



"Da asco la mitad de Buenos Aires", escribió en la contratapa del diario Página/12 el cantante rosarino para calificar a los ciudadanos que votaron el domingo pasado. "Hace tiempo que lo vengo sintiendo. Es difícil de diagnosticarse algo tan pesado. Pero por el momento no cabe otra".



"Nunca estuvo más lejos de ser esa ciudad deseada por todos. Hoy hecha un estropajo, convertida en una feria de globos que vende libros igual que hamburguesas, la mitad de sus habitantes vuelve a celebrar su fiesta de pequeñas conveniencias", comienza el artículo.


"A la mitad de los porteños le gusta tener el bolsillo lleno, a costa de qué, no importa", señala y agrega que "lo que esa mitad está siendo o en lo que se está transformando, cada vez con más vehemencia desde hace unas décadas, repugna".



"Hablo por la aplastante mayoría macrista que se impuso con el límpido voto republicano, que hoy probablemente se esconda bajo algún disfraz progresista, como lo hicieron los que ‘no votaron a Menem la segunda vez’, por la vergüenza que implica saberse mezquinos", sostuvo Fito.



"Aquí la mitad de los porteños prefiere seguir intentando resolver el mundo desde las mesas de los bares, los taxis, atontándose cada vez más con profetas del vacío disfrazados de entretenedores familiares televisivos", manifestó.



"Siento que el cuerpo celeste de la ciudad se retuerce en arcadas al ver a toda esta jauría de ineptos e incapaces llevar por sus calles una corona de oro, que hoy les corresponde por el voto popular pero que no está hecha a su medida", dijo también.



"Buenos Aires quiere un gobierno de derechas. Pero de derechas con paperas. Simplones escondiéndose detrás de la máscara siniestra de las fuerzas ocultas inmanentes de la Argentina, que no van a entregar tan fácilmente lo que siempre tuvieron: las riendas del dolor, la ignorancia y la hipocresía de este país. Gente con ideas para pocos. Gente egoísta. Gente sin swing. Eso es lo que la mitad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires quiere para sí misma", concluyó contundente.