El presidente de Chile, Sebastián Piñera, visitó ayer en el hospital de Copiapó a los 33 mineros, con quienes mantuvo un diálogo distendido, y les propuso visitar el Palacio de la Moneda y compartir un partido de fútbol. Esto fue recibido por los trabajadores con gran alegría, ahora entre risas, luego de más de dos meses de angustia e incertidumbre, debajo de la mina.
Los equipos que se enfrentarán serán: uno formado por los mineros y el otro por funcionarios gubernamentales. "Con una especial condición" dijo Piñera "el equipo que gana se queda en La Moneda y el que pierde se queda en la mina", bromeó.
En ese partido, los mineros estarán dirigidos por Franklin Lobos, que antes de trabajar en la mina se desempeñó como futbolista en la liga profesional, donde incluso compartió vestuario en el Cobresal con el ex internacional Iván Zamorano.
En relación a la invitación a La Moneda, el primer mandatario chileno dijo que ahí se recibe "solamente a los grandes", y agregó que serán bienvenidos "con alfombra roja" el lunes 25, a las 11 de la mañana, "para que los chilenos les expresen en la plaza su cariño".
Por otra parte Piñera se comprometió a garantizar que "nunca más en nuestro país vamos a permitir que se trabaje en condiciones tan inseguras e inhumanas como se trabajaba en la mina San José y otros lugares de nuestro país". Por esta razón el presidente aseguró que el "gobierno se va a ocupar" de la situación de los 33 mineros, al señalar que "nos haremos cargo de su reinserción laboral". "Me llegaron al alma las palabras de Luis Urzúa, el último minero en salir, que me dijo "esto nunca más puede volver a ocurrir" recordó Piñera, quien además dijo, "vamos a anunciar un nuevo trato", al señalar que habrá "un cambio en mecanismos de fiscalizar, para que las leyes y condiciones se cumplan, lo que significará un cambio radical".
"Vamos a poner en el corazón de la cultura de nuestro país un cambio muy radical porque vamos a crear una cultura de respeto a la vida a la salud, y a la dignidad de nuestros trabajadores", aseguró el mandatario chileno.
En este marco descartó convertir en santuario el campamento "Esperanza", en las afueras de la mina San José, donde los familiares de los mineros esperaron su rescate durante 70 días. "No va a ser un santuario, pero sí probablemente un memorial para recordar esta epopeya", dijo Piñera, que también consideró "un patrimonio que pertenece a los chilenos y a toda la humanidad" los elementos más simbólicos del episodio. Entre ellos, la hoja de papel con el mensaje escrito a mano "estamos bien en el refugio los 33" que el 22 de agosto confirmó que los mineros estaban vivos.
En relación a la salud de los mineros, anoche tres de los trabajadores recibieron el alta médica, aunque aún no podían abandonar el Hospital de Copiapó. El doctor Jorge Montes, subdirector médico del hospital, señaló que para salir del recinto los mineros necesitan la "aceptación" de la Asociación Chilena de Seguridad, que asumió el pago de su licencia médica. Montes sin embargo no dio los nombres de lo mineros dados de alta y en relación a los 30 restantes dijo que "hoy probablemente habrá un alta mucho más importante en cuanto al número de pacientes".
