Los organizadores de la XXIII Cata de Vinos están satisfechos: cuentan que se presentaron vinos de todo el país, desde Río Negro hasta Salta, pasando por La Rioja, Mendoza, Catamarca, Córdoba y hasta San Luis, que también empezó a incursionar en esta industria. Y que las 465 muestras participantes son tan buenas que debieron incrementar en un punto el tope para empezar a

entregar las medallas de plata, porque como se trata de un concurso de vinos en serio, los premios no pueden superar un porcentual determinado según la cantidad de postulantes. “Los mejores vinos serán los que obtengan de 88 puntos para arriba, un punto más que por ejemplo la Evisan”, explicó Marcelo Ureta, presidente del Consejo de Enólogos.

Los premios se entregan de acuerdo a las puntuaciones realizadas por un jurado de 66 personas. “Pero lo más importante es que nuestras bodegas han tomado conocimiento de la importancia de la cata, que ya no es sólo de los sanjuaninos sino que las bodegas de afuera lo han posicionado como un concurso nacional, una vidriera argentina donde se exponen los mejores vinos”, agregó. Los premios se entregan este sábado en el Salón Los Morrillos, en un evento al que esperan a 650 asistentes. Y para este año la cata viene con sorpresas: los organizadores adelantaron que por primera vez habrá intervenciones artísticas durante la cena “para vincular al vino con la cultura y el arte de San Juan”.