Las dos caras de una realidad es la vive San Martín. Antes de la fecha pasada tenía chance de ascender a Primera y luego de disputar la misma se comprometió con el promedio. Por ello es que esta tarde, cuando desde las 16 recibe a Patronato de Paraná por la 40ta fecha de la B Nacional, buscará la victoria para cortar la peor racha adversa de toda la temporada y asegurarse con los 3 puntos no caer en zona de descenso en la fechas que seguirán luego.
Atrás quedaron las tres finales perdidas ante Independiente, Defensa y Justicia e Instituto que le bajaron del sueño por esa falta de efectividad y juego para los encuentros decisivos. Una eliminación por subir de torneo que era previsible, pero que recién dolió cuando se confirmó en Córdoba el lunes pasado tras la goleada 3-0
Hoy, el presente indica que San Martín debe ganar para terminar lo mejor posible en las tres fechas que restan para el final del campeonato. Pero en ese desenlace final y consecuencia del trío de caídas, es que, y más allá que está lejos, de ganar no tendrá problemas con el descenso, situación que se puede complicar si cae por cuarto juego al hilo.
Hoy, el equipo Verdinegro tiene una falencia notable, y es la ausencia de goles. No convirtió en las tres últimas presentaciones en las que nunca tuvo la misma dupla en el área y que para esta tarde volverá a modificarla Azconzábal buscando un gol que no se de desde hace 293 minutos cuando Pablo López le convirtió a Ferro para el triunfo 2-0, que resultó el último.
Precisamente López seguirá arriba, pero su compañero será Lucas Salas (sale Gastón Caprari), que dejará la zona de volantes para juntos volver a conformar la dupla que le dio al equipo Verdinegro el único triunfo de visitante (4-3 ante Independiente Rivadavia por la fecha 24). Pablo Jofré será uno de los que ingresan para pararse como volante derecho y el otro que regresa es Cristian Alvarez ante la suspensión de Nicolás Pelaitay para conformar el doble 5.
El compromiso de hoy marcará la penúltima presentación en Concepción y la búsqueda de un buen resultado en casa luego que se cortara la racha de 15 partidos sin perder. Además, triunfar para olvidarse de los promedios. En definitiva, será ganar para tranquilizarse.