Ganó. Y ganó bien. Superó a Italia en todo aspecto. Terminó venciéndolo 3-0 de manera completamente merecida. Pero le faltó algo. Más goles. Porque de haber marcado tres más hubiese finalizado como el mejor de los primeros. Y eso hubiese sido vital para evitar a España en semifinales, porque en los cuartos de final sigue siendo favorito sea cual sea el rival. Y el gran ganador resultó Chile, que evitará a las dos potencias en semifinales.
El equipo Albiceleste tendrá por rival a Colombia en los cuartos de final.
El adversario que tuvo en el debut y al que goleó por 9-1. De acuerdo a la lógica, Las Águilas no deberían tener problemas en pasar los cuartos, pero cuando se les complicará el panorama será en semifinales, cuando deba enfrentar a España. En realidad, será una final anticipada.
Anoche la Argentina fue y fue. Al principio como una tromba. Tal vez algo enceguecido. Perdiendo el control de la situación. El dominio fue abrumador. Italia casi que no atacaba. Marcaba bien, cerraba los caminos a su arco pero no tenía ninguna opción en el ataque.
Y los minutos fueron pasando. Levantando los nervios para las dirigidas por Perea. Entró Salomé Rodríguez y fue ella misma la que abrió el tablero. Lo gritaron con el alma. Era el gol que rompía el hielo. Después la propia “Salo” se encargó de marcar el segundo, ya en el complemento. Y sumó el tercero Adriana Gutiérrez.
Claro, atrás quedó un partido duro. Peleado y jugado al límite de lo permitido por las italianas (pegaron bastante). Y con algunas imprecisiones y falta de puntería en las argentinas. Fue victoria 3-0 pero no sirvió para ser el mejor de la ronda clasificatoria. Lo que viene será otra historia y es bien conocido que así ocurre en los mundiales de cualquier disciplina.
