La generación fotovoltaica es una experiencia ampliamente comprobada en San Juan, una de las provincias pioneras en la instalación de paneles solares para producir electricidad, que se vuelca al sistema integrado, o bien mediante la captación individual en zonas donde no llega la red eléctrica y cubre las necesidades básicas de iluminación y de pequeños electrodomésticos.
Ahora el Gobierno nacional apunta a generalizar en todo el país la utilización de paneles solares domiciliarios con el doble propósito de atender las necesidades de hogares y edificios, con la posibilidad de vender excedentes a los prestadores del servicio público. Un proyecto de ley, presentado el 25 de octubre ante la Comisión de Energía por el diputado nacional Juan Carlos Villalonga (Cambienos) impulsa esa factibilidad y busca un rápido tratamiento en Diputados.
El proyecto de ley refleja una alternativa sustentable que tiene buenos resultados en España, Italia, Dinamarca y Australia, por ejemplo, donde existen reglamentaciones para que los usuarios que tengan instalados sistemas de generación puedan vender el excedente, en tanto en nuestra región, Uruguay y Chile tienen normas para utilizar el sistema. En Argentina la política energética busca reemplazar la matriz de generación contaminante por el aprovechamiento solar, eólico y otras fuentes naturales, con proyectos de inversión por casi 2.000 millones de dólares.
La lógica indica la trascendencia de promover la generación fotovoltaica domiciliaria y seguramente la discusión parlamentaria se centrará en los incentivos para que los particulares y empresas asuman los costos de los equipos. Como ocurre en nuestra provincia, los costos de un calefón solar, por ejemplo, excede al valor de un termotanque común y a pesar del costo del gas, no quedan opciones.
Los incentivos crediticios para revertir costos van a determinar el éxito, o no, de la iniciativa. Y la masificación de los elementos para el aprovechamiento solar o eólico impondrán los precios accesibles por efecto del mercado. Hoy el costo es prohibitivo para una familia, según valores para el consumo promedio de una vivienda en la Capital y Conurbano, sin el aire acondicionado. Un equipo de paneles solares de 1.500 vatios nominales, que genera unos 6000 watts hora/día, cuesta U$S 4.500, casi 70.000 pesos.
