“No podría decir que los índices de inseguridad son más elevados que hace cinco años”, fue una de las frases que dejó la procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, en su paso por San Juan. La funcionaria vino ayer para firmar una serie de convenio de colaboración mutua en la investigación de delitos con el Ejecutivo, la Corte de Justicia y el Ministerio Público. En rueda de prensa, evitó hablar del caso Campagnoli y aseguró que la Justicia argentina goza de mayor credibilidad.

Gils Carbó llegó a San Juan por primera vez desde que está al frente del Ministerio Público de la Nación y su agenda se centró en la firma de tres convenios con el gobernador José Luis Gioja, el presidente de la Corte de Justicia, Juan Carlos Caballero Vidal; y con el fiscal general de la Corte, Eduardo Quattropani, con quien lo hizo en el marco del Consejo Federal de Política Criminal. El objetivo: coordinar tareas entre la Justicia Federal y la provincial para esclarecer delitos como trata de personas, lavado de dinero y narcotráfico.

La procuradora puso en duda que el índice delictivo haya crecido en los últimos años y aseguró que todo viene del 2001, cuando el nivel de pobreza en el país era del 54%. Por otra parte, se mostró convencida de que la Justicia no podrá acelerar los plazos mientras no se implemente la investigación fiscal, sistema que en San Juan se creó por ley pero que nunca fue puesto en marcha por la Corte de Justicia.

Al término de una reunión que mantuvo con Quattropani en la sede del Ministerio Público provincial, la funcionaria nacional señaló en alusión a la Justicia argentina que “estamos en una época de transición, de crecimiento y mayor credibilidad”. Y al ser consultada por Campagnoli, quien atraviesa un proceso de remoción, dijo que “sería una falta de ética de mi parte hacer un comentario en este momento, podría ser interpretado como un mensaje hacia el tribunal” que lleva el caso.