San Juan, 30 de abril.- Antes de ese viaje realizado por el Gobernador y los funcionarios de Industria locales a Buenos Aires para pedir ayuda para Delphi, ellos se habían enterado de que los telegramas de despido para los empleados estaban a punto de salir. Eso se conoció esta mañana, cuando Gioja habló con las nuevas autoridades de la empresa y los trabajadores, en la reapertura de la fábrica de mazos de cable.
En el encuentro, antes del corte de cinta, el primer mandatario local aprovechó para develar cómo comenzó la debacle y cómo se trabajo para lograr que los 470 empleados mantuvieran su puesto de trabajo.
“Hemos venido a esta fábrica varias veces, por distintos motivos. Y muchas veces nos hemos ido con la cara larga. La misma que tenían los empleados.
En cuanto a la multinacional, perteneciente a uno de los grupos que integran los fondos buitre, Gioja comentó que “el plan era desmantelar esta planta para que los materiales se fabricaran afuera y luego se proveyera desde allí a la Argentina. Pero logramos prender la luz a tiempo”. Cabe recordar que en febrero pasado, Delphi Packard fue denunciada por la AFIP por este motivo.
A su vez, el Gobernador recordó la situación por la que pasaban los empleados en ese momento. Les dijo que “entendimos el nerviosismo y la angustia de los trabajadores, que veían que seguían adelante pero sus esfuerzos se iban diluyendo”.
Para continuar confesó que “había cosas que se podían decir y otras que no. Un mediodía, de hace varias semanas, llegaron Marcelo –Alós, ministro de la Producción- y Sandra –Barceló, secretaria de Industria y Comercio- y me dijeron que la multinacional había empezado a trabajar en los telegramas de despido. Viajamos a Buenos Aires. Hablamos con los funcionarios nacionales. Y ahí aparecieron las empresas argentinas. Y llegó el presidente de la Unión Industrial. Y las propuestas, la ganas, el sentimiento nacional y la voluntad”. Y agregó: “Esa voluntad es la que permitió que hoy la ex Delphi siga adelante, trabajando y produciendo”.
