"En 2005 llevamos a un compañero al Senado y metimos la pata". Con esa frase, el gobernador José Luis Gioja hizo alusión directa a su hermano César y desnudó una especie de arrepentimiento por haber impulsado su candidatura. Lo dijo en la Junta Departamental de Trinidad, el miércoles en la noche, en donde ensayó en encendido discurso en defensa de la re-reelección. Aprovechó para hablar, también, de los que le sobaban la espalda para que no apostara a seguir en la provincia.
Ante las requisitorias de la prensa, Gioja ha evitado en los últimos días responder a las duras críticas que recibe de César por la enmienda constitucional que lo habilita a ser candidato a gobernador por tercera vez consecutiva. Pero el miércoles, alejado de los registros periodísticos, se soltó y, sin nombrarlo, descargó una batería de dardos contra el senador.
Según fuentes calificadas, el líder del PJ aseguró que "metimos la pata hasta acá", señalándose la cintura y recordando la candidatura de César. Fue una contundente muestra de lamento de Gioja por haber motorizado y sostenido la postulación de su ahora hermano opositor, a pesar de la fuerte resistencia interna que sonó en aquella época de parte de dirigentes del PJ.
Pasa que en el giojismo, si bien algunos lo esperaban, se sorprenden por la virulencia que viene usando el senador para arremeter contra su hermano por la re-reelección. Y más asombro les causa cuando miran el 2005 por el retrovisor, porque sostienen que "le debe el cargo de legislador nacional a José Luis". Ese año el oficialismo usó la frase "César es Gioja" en la campaña electoral, para que el gobernador lo arrastrara en las urnas y saliera electo.
El bunker trinitense estuvo abarrotado de militantes. Y todos escucharon cuando Gioja, siempre en referencia a César, dijo que se fue de la política en 1999, cuando el peronismo perdió la Gobernación a manos de la Alianza, y "volvió en 2005 para ser senador". Una forma elíptica de decir que no estuvo dos años antes, cuando el riñón giojista armaba desde el llano el proyecto de la segunda reconstrucción que hoy sustenta los siete años de mandato.
César y el ex secretario de Gobierno Guillermo Leonardi, que trabajan políticamente juntos, son los únicos justicialistas que han salido públicamente a levantar la voz contra de la re-re. El senador tiene aspiraciones de ser candidato a gobernador por el PJ y puso el grito en el cielo a las pocas horas de que su hermano anunciara que irá por un nuevo mandato al frente del Ejecutivo. Desde ahí, se paró decididamente como uno de los opositores más duros.
Las fuentes contaron que Gioja, micrófono en mano, dijo el miércoles que "esto fue un golpe duro, no nos esperábamos que viniera de adentro".
Los dardos del gobernador puertas hacia dentro siguieron. Por ejemplo, contaron militantes que estuvieron en el acto, cuando habló de los que "me sobaban la espalda aconsejándome el bronce" y pidiéndole que eligiera jugar por un cargo nacional y no el camino de la re-re en la provincia. Según las fuentes, Gioja aseguró que no le interesa el bronce ni que le hagan un pedestal y agregó que "quiero ser protagonista, quiero seguir trabajando".
De la re-re, defendió la legalidad y reiteró que "estos que hablan de la Constitución, ni siquiera la han leído". Así, le respondió a los opositores que aseguran que está violando la Carta Magna y que han judicializado el debate, como César, o planean hacerlo.
