Sorprendido, se tomó varios segundos para responder. “Es una cag…” soltó el gobernador, José Luis Gioja, con su estilo frontal y directo. No esperaba que con el contacto telefónico con este diario se fuera a enterar que al hombre que admira políticamente le acababan de diagnosticar cáncer de laringe. Fue un golpe. “No sabía, qué locura, es un tipo tan meritorio, toda una vida de lucha. Ojalá que salga bien”. “Es la maldición del imperialismo, tanto cáncer entre los presidentes latinoamericanos”. Esta fue la primera reflexión que hizo Gioja tras la sorpresa. “Cuando lo saludé personalmente en mi primer viaje a Brasil para llevarle nuestra inquietud por Agua Negra me impresionó que le faltara un dedo de la mano. Se lo había cortado cuando trabajaba como metalúrgico. Él es un trabajador que llegó a la Presidencia de Brasil por esfuerzo y trabajo. Es un político que no aflojó nunca”, cuenta Gioja. El Gobernador destacó lo sencillo, amable y campechano de Lula cuando estuvieron cara a cara. El sanjuanino destacó que cuando fue a Brasilia para hablarle del Túnel por Agua Negra, Lula le dijo no hacía falta que ahondara en detalles porque estaba al tanto de todo lo referido a esa salida al Pacífico y lo importante que resultaba la obra para su país. Fue allí que comprometió fondos del Banco de Desarrollo de Brasil para financiar la construcción del túnel. El protagonismo, la madurez política de Lula en La Cumbre del Mercosur que se realizó en San Juan, también tiene un lugar de privilegio en el recuerdo de Gioja. “Es un estadista que está por encima de intereses particulares y siempre apostó por el Mercosur, por la integración de Latinoamérica y priorizó la integración con Argentina porque tiene un gran amor por nuestro país y eso se notó en San Juan. Aquí se despedía de las cumbres del Mercosur porque dejaba de ser Presidente y se emocionó hasta las lágrimas con la despedida”. Consultado sobre qué le diría a Lula si lo tuviera enfrente afirmó: “Que se sane, que se sane”. Que Brasil, Argentina y el mundo lo necesitan”.
