El jefe de Terapia Intensiva para Adultos del hospital porteño dialogó con DIARIO DE CUYO en su oficina y repasó con detalle la situación de salud de José Luis Gioja, que se encuentra aislado, evolucionando favorablemente a través de un tratamiento integral. El profesional se mostró optimista y contó que el Gobernador ya está hablando y que lo quieren hacer caminar en la terapia.
– ¿El Gobernador tiene alguna infección? ¿Se logró localizar?
-Las infecciones en pacientes con larga permanencia en internación es prácticamente un acompañante, porque está con inmunidad baja ante gérmenes que lo colonizan, que se hacen resistentes. Es imposible decir que un paciente crítico no esté infectado, porque siempre potencialmente lo está. José Luis está contaminado o infectado, es decir que no hay gran repercusión en el organismo, porque uno encuentra gérmenes o estamos por encontrarlos, hay algunos líquidos que son sospechosos como el que sacamos de la infección a la vesícula que hizo días atrás, así que estamos con una situación de control de esa infección.
– Respecto al abdomen, ¿cómo es que esté en parte abierto y a la vez le hayan practicado otra compactación para sostener la pared abdominal?
-El abdomen está abierto porque es imposible afrontar los bordes de la herida, porque los tejidos no están muy vitales, ha cambiado de tamaño y tiene cierto aumento del volumen del intestino y por otras circunstancias. Del otro lado, la compactación es una técnica para que, a pesar de que esté abierto porque los márgenes de la herida no se pueden cerrar, artificialmente se pone un tapón y se compacta el abdomen haciendo vacío para que la pared si tiene algo que drenar lo haga por allí, hasta que haya suficiente tejido nuevo.
– ¿Cómo van con el proceso de destete?
– En realidad hay distintas técnicas. En San Juan lograron sacarle el respirador con éxito varias veces, de hecho cuando yo lo fui a ver pasaba 8 horas por día sin respirador, pero por el traslado, porque hubo que hacerle varias veces anestesia para tomografías, limpiar las heridas y punzarle la vesícula, volvimos a la anestesia general, eso retrasó el destete . Ahora estamos volviendo, el respirador es un apoyo y una porción del trabajo respiratorio la hace él solo y en breve va a tener varias horas sin apoyo del respirador.
– ¿Cuál es el estado de los pulmones?
– A José Luis le hicimos tomografías que se hacen con reconstrucción o cortes muy finitos y permiten ver más detalles, entonces gracias a eso pudimos ver que hay alguna infección respiratoria, le hicimos una broncoscopía, lavamos ambos pulmones para rescatar material y quitar mucosidad interna y pensamos que si rescatamos un germen lo trataremos y sino ya está hecha la limpieza pulmonar.
– Usted manifestó que Gioja tenía un buen pronóstico, ¿qué parámetros evalúa para ello?
– El pronóstico se basa mucho en la experiencia, no hay un pronóstico demasiado exacto, y también se basa en criterios objetivos. Si vos ves que el laboratorio es normal, la condición clínica va mejorando, las pruebas que hacés de autonomía respiratoria con el paciente son mejores, las heridas se van curando, hacés un modelo de paciente para evaluar si vive o le va a costar vivir, y en esa sumatoria de cosas objetivas y subjetivas da que José Luis tiene chances más que razonables de sobrevivir y volver a su vida normal; ahora el dilema es cuándo y cuánto tiempo vamos a tardar y ahí sí hay una diferencia de tiempos muy grandes. Para que tengas una idea, una persona que está tantos días postrada en terapia y que sea mayor de 50 años, por cada día de postración y respirador necesita entre 3 a 7 días de rehabilitación aún fuera de la terapia intensiva.
– ¿Se puede acelerar el proceso?
– Lo que estamos haciendo son técnicas modernas, volverlo a la vida, forzarlo y rehabilitarlo dentro de terapia. La expectativa es llegar a hacerlo caminar. Este nuevo enfoque que requiere muchísimo recurso humano, es lo que hemos diseñado en un hospital tan grande como éste: el modelo es que al mismo tiempo en que uno comienza a tratar un paciente y lo está durmiendo, ya está pensando cómo sacarle el respirador y rehabilitarlo.
– ¿Puede explicar el por qué de darle información ahora?
– Esto tiene que ver con la etapa de la terapia, hay momentos para cada cosa, porque en determinado contexto la abundante información puede aturdir al individuo. Evaluamos que ahora había que cambiar esa híper protección casi paternalista que uno hace del paciente. Eso tiene sus consecuencias, que puede ponerse nervioso, que le puede subir la presión, pero no importa porque para eso está el entorno profesional que va a minimizar todo esto y por otro lado el paciente debe volver a la vida ya que de lo contrario puede tener a una depresión por aislamiento o delirio por no estar en contacto con la realidad.
– ¿Cómo se comunica Gioja?
– Ahora está hablando. Nosotros usamos una técnica para manejar la traqueostomía y el respirador, que permite que algunas horas por día pueda hablar. Habla lento, pausado, pero habla.
– ¿Y cuál es el estado óseo del Gobernador?
– Él tuvo un golpe generalizado en la columna, la que más sufrió es la vértebra lumbar uno, que la estamos estudiando para ver hasta dónde nos permite sentarlo, pararlo y si a futuro necesita de alguna estabilidad, porque el hueso se rompió, no tuvo impacto sobre el sistema nervioso, pero como la columna es un pilote que debe soportar todo el tronco del individuo. Si no queda fija, habrá que ayudarla con cirugía a encontrar estabilidad, ya lo veremos. En cuanto al omóplato y clavícula, eso ya formó parte del pasado, soldó, y en cuanto a las cervicales, la postura de él había que mejorarla, tendremos que ver cómo se endereza, esta es una instancia futura.
– Usted mencionó que Gioja tiene miopatía. ¿Cómo se trata?
– La tiene el 100% de los pacientes que pasan tiempo prolongado en terapia intensiva, pro pérdida de fibras musculares. La inmovilidad genera una atrofia por desuso de los músculos que es muy cara a la salud, y eso es rehabilitación en base a alimentos, preparados especiales. Hemos hecho una calorimetría para ver las calorías que consume José Luis.
– Teniendo en cuenta la posibilidad de mejoría de Gioja, ¿va a poder hacer vida normal sin bazo y una parte del páncreas?
– En realidad todo afecta, porque por algo los tenemos. La parte del páncreas que no tiene es pequeña, es muy poca la repercusión. No tener el bazo hace que se tenga que darse vacunas de por vida con cierta periodicidad y estar muy atentos a posibles futuras infecciones. Técnicamente es una forma crónica de inmunosupresión.
