Tiene el tranco largo de los colombianos del "93. Aquellos que dejaron atónitos al mundo futbolístico metiéndole el inolvidable 5-0 a la selección argentina en la eliminatoria para el Mundial de Estados Unidos. En ese partido brillaron los morochos Fredy Rincón, el Tino Asprilla y el Tren Valencia, entre otros. Los tres fueron incontenibles, porque sus cuerpos se caracterizaban por sus piernas largas y una aceleración repentina en el juego. Ayer, en la Bombonera, un compatriota de aquellos -Giovanni Moreno- justificó plenamente que Racing haya creído en sus condiciones. Lo suyo fue indecifrable para los defensores rivales. El colombiano se mostró astuto. Rápido. Hábil. Celebral. Claro le costó acomodarse al medio. Y le costará todavía más meterse en el fútbol argentino. Pero cuidado, es un jugador distinto. Y el que lo tiene es Racing, que ayer afirmó sus ilusiones ganando el primer clásico entre grandes que se jugó.
