Los gobernadores que visitaron ayer San Juan están alineados de una u otra manera con Daniel Scioli y derrochan optimismo de cara a las elecciones presidenciales, al punto que la gran mayoría se animó a pronosticar que se impondrá en las urnas sin la necesidad de llegar a balotaje. “No tengo dudas”, aseguró el jujeño y presidente del PJ nacional, Eduardo Fellner, en tanto que el rionegrino Alberto Weretilneck se mostró igual de convencido. El mendocino “Paco” Pérez no puso en duda el triunfo, pero fue el más cauto y afirmó que el resultado de las PASO será clave.
Algunas encuestas nacionales posicionan a Scioli como el de mayor intención de voto, pero ninguna lo da como ganador en primera vuelta. La tarea no es fácil. Para no ir a un mano a mano, el bonaerense debería obtener 45 puntos o 40 y sacarle una ventaja de 10 a su más inmediato perseguidor.
Cuando le preguntan del tema, Scioli evita dar definiciones y dice que hay que ser prudente. Pero los líderes territoriales, desde otro lugar y sin tantas ataduras, tomaron posición y no ven otra cosa en el horizonte que un festejo definitivo en octubre.
Casi ninguno quiso hablar de rival a vencer, a pesar de que las mediciones revelan que el opositor mejor posicionado para pulsear con Scioli es el líder del PRO, Mauricio Macri. Del lado del porteño, claro, dan por hecho que hará falta ir a otra ronda electoral para definir quién será el próximo presidente de los argentinos y que él será uno de los finalistas.
Según Fellner, “saliendo a la calle y escuchando a la gente, no tengo dudas de que esto se resuelve en una sola vuelta”. Para el riojano Beder Herrera, “la gente apuesta masivamente por Scioli, tiene fe en él y lo va a definir el 25 de octubre”.
El mendocino Pérez, por su parte, anticipó que el oficialismo ganará los comicios. Sin embargo, no habló de primera o segunda vuelta y advirtió que antes, “hay que ver cómo queda cada partido en las PASO” del mes que viene, cuando se resolverán algunas internas presidenciales, como la del frente UNA, que tiene como rivales al tigrense Sergio Massa y al cordobés José Manuel De la Sota.
El electo gobernador de La Rioja, Sergio Casas, fue otro de los que habló de una ventaja suficiente en la general como para dar por terminada la batalla por la Rosada: “Estoy convencido que estamos en un modelo de neto corte nacional y popular que los argentinos han decidido que tiene que continuar, se nota en los distritos donde se adelantaron las elecciones, ganamos en primera vuelta”. De paso, acusó a Macri de representar “lo extranjerizante y sinónimos de pagar a los fondos buitres, eso significaría hambre para el pueblo argentino por una deuda que es inexistente”.
