Para la Corte de Justicia provincial la llamativa ausencia de Adolfo ‘Gogo’ Ruiz (51), desaparecido el 24 de septiembre de 2010 en Caucete, es un caso que no encaja legalmente como un hecho ligado a un crimen. Esa decisión tomaron los ministros José Abel Soria Vega, Juan Carlos Caballero Vidal y Adolfo Caballero al resolver que la investigación debe seguir anclada en el Primer Juzgado Correccional dirigido por el juez Enrique de la Torre y no en el Cuarto de Instrucción al mando de José Atenágoras Vega, dijeron fuentes judiciales.
Justamente el juez de la Torre había planteado el conflicto de competencia cuando entendió que Ruiz pudo haber sido víctima de una muerte violenta. Sostuvo su posición ante la versión de una joven sobre la posibilidad de que su pareja (presunto cómplice suyo en otro homicidio), sea también el asesino de ‘Gogo’ Ruiz, en el paso del tiempo y en el hecho de considerar agotadas las averiguaciones sin que nada se sepa sobre el paradero del caucetero.
Por eso argumentaba que el expediente debía pasar al juez Vega. Sin embargo, este magistrado consideró que esas suposiciones resultaban endebles ya que en la causa no había ni siquiera un indicio de que Ruiz haya sido víctima de un crimen, y que legalmente no había más elementos de prueba que la denuncia por la desaparición.
Y esa misma posición tomó el jefe de los fiscales, Eduardo Quattropani, cuando la Corte le requirió su opinión: ‘Las cuestiones de competencia en materia penal deben ser decididas conforme la presunción real de un delito, situación que no acontece en el presente, donde el mero transcurso del tiempo y la sospecha de que Ruiz haya sido víctima de un delito, sin apoyo probatorio, no habilita al juez que investiga la desaparición a desentenderse de la causa’.
Ruiz (casado, dos hijos) se perdió al salir del odontólogo, sobre las 20 del 24 de septiembre de 2010. Entonces faltaban tres días para que este empleado municipal y dueño de una pequeña flota de camiones alquilados al municipio festejara su cumpleaños 52. Ahora, su desesperada familia, pide ayuda a la gente para saber si está vivo o muerto.