En un partido correspondiente a la Copa de la Liga Portuguesa, Viana vio que el arquero estaba adelantado y el pegó al arco, con la suerte que en el intento de volver sobre sus pasos se cayó y dejó el arco desguarnecido.
En un partido correspondiente a la Copa de la Liga Portuguesa, Viana vio que el arquero estaba adelantado y el pegó al arco, con la suerte que en el intento de volver sobre sus pasos se cayó y dejó el arco desguarnecido.