El quinto encuentro amistoso de San Martín arrojó dos resultados totalmente opuestos tras medirse en la cancha auxiliar del estadio Del Bicentenario ante Gimnasia de Mendoza, porque mientras en el primero desarrollado en la mañana de ayer superó 3-1 al Lobo (con goles de Jorge Luna y dos de Lucas Salas), en el que le siguió que terminó bien entrada la siesta cayó por 3-0 frente al futuro rival que tendrán los sanjuaninos de Desamparados y Unión en el próximo Torneo Federal A.
Fueron dos equipos verdinegros con la misma distribución táctica, con movimientos similares, pero con resultados técnicos y futbolísticos dispares. En ambos juegos mezcló nombres sin apostar todavía por un equipo ideal que se perfile para ser el titular en el debut del torneo de Primera División.
El mejor juego colectivo lo desarrolló en el partido que abrió la serie de dos amistosos y que se lo adueño por 3-1. Un sistema 4-3-3 que tuvo una sólida defensa, sostenidos por Luis Ardente que en los 80 minutos que duró el encuentro tapó 3 pelotas muy complicadas. Sumado a que los 4’ ya ganaba con el preciso tiro libre de Luna. Mientras que de mitad para adelante Fissore fue el termómetro para marcar y el resto abrió la cancha, intentó jugar siempre con pelota dominado y por abajo, además al no ser ninguno un delantero de área su fueron moviendo y rotando para a su vez cubrirse los espacios y generar así un toque con pelota que marcó el protagonismo de San Martín.
Salvo en el arranque del complemento, cuando Gimnasia lo presionó y equiparó el juego hubo serios intentos compartidos, pero en intensiones y recursos el Verdinegro se volvió a acomodar. La velocidad en los metros finales, sobretodo de Salas y el panorama de Luna le permitieron al primer de ambos anotar los dos tantos restantes (a los 14’ y 23’), siendo el segundo de penal tras un falta que se la cometieron al mismo Salas. Y el mendocino recién descontó en el final por medio de Curbelo. Para el segundo amistoso ante Gimnasia, que lo perdió 0-3, los protagonistas fueron otros. Y el despliegue y rendimiento fue diferente más allá que siguió predominando el toque y eliminando el pelotazo. Con una ofensiva con delanteros de oficio, la conexión con los volantes no fue tan dinámica y coordinada comparada con el partido que abrió la jornada de sábado en Pocito. Hubo más individualidades y los espacios se redujeron. Le costó llegar con claridad al arco rival y le permitió a Gimnasia hacer de su mediocampo el arma para jugar de igual a igual, con la diferencia que fue preciso y rápido en los metros finales. Por ello a los 19’ del primer tiempo Jonathan Morán sacó provecho de un error defensivo y definió por encima de Urraburo. Y en el segundo parcial no perdonó en las dos chances que tuvo el ex Unión de Villa Krause Pablo Palacio Alvarenga. Fueron dos partidos con resultados muy opuestos, pese a tener la misma distribución en intensión de juego,
