Rosario Central jugó un partido enorme, y le bastaron apenas cuarenta y cinco minutos para demoler a Gimnasia La Plata por un contundente 4 a 0, y cuando sólo quedan cuatro fechas para el final del torneo, sin importarle la diferencia que le llevan Boca y San Lorenzo, mantiene firme su fe en la pelea por el título.
En un equipo sin fisuras, la figura de Marco Ruben emerge sobre el resto.
Central llegó ahora a los 52 puntos, y tiene ante si un fixture nada sencillo, el cual incluye el partido ante Boca en la última fecha, tiene recursos futbolísticos para preocupar a aquellos con los cuales lucha por el título.
El partido resulto más sencillo de lo esperado, y todo se debió a la tremenda efectividad que el equipo dirigido por Coudet mostró durante la primera etapa cada vez que se acercó al arco defendido por Navarro.
A los 26’ Nery Domínguez recibió la pelota, la acomodó y sacó un derechazo violento que ingresó cerca del palo derecho. El gol no relajó a Central y a los 28 consiguió su segundo tanto. Ruben le ganó el cierre a Barsottini, quien dudó en cometerle infracción, y definió de derecha.
Gimnasia sintió los dos tantos y no tuvo reacción. El último clavo en el ataúd de Gimnasia cayó a los 40. El árbitro cobró penal y Larrondo clavó el 3-0. Los últimos cuarenta y cinco, sobraron, al margen de otro gol del local.
