Jugar en la play station ya es un clásico entre los deportistas para descontracturarse y despejar la cabeza. Aunque ellos lo elevan a la máxima potencia y perder es chocar con el muro de las cargadas. La mayoría se sienta con jostick en mano y con los ojos puestos en el televisor. Y es allí donde el armador Demián González y el central Matías Zublena sacan sus dotes y no hay quien les quite el trono.

Una ayudita extra tienen. Escogen al Barcelona de España para jugar, sabiendo que el club donde milita Messi es el de mejor desempeño, con jugadores veloces y con el mayor porcentaje de habilidad.

Así la dupla le “pintó la cara” al brasileño Marcilio y a Martín Meana, quienes bajo los colores del Inter de Italia, fueron goleados por 5-0, con cargadas, burlas y festejos “muy particulares” incluidos.

Pero no fueron los únicos que recibieron la paliza. Marcos Peña y “Eli” (el camarógrafo del programa partidario “vóley manía”), escogieron el Inter italiano, y también recibieron cinco goles, aunque anotaron el del honor para no ser tan humillante.

“Que sal tiene este equipo”, era la frase que González y Zublena tiraban apenas cosechado un nuevo triunfo.

Y aunque parezca extraño, a la hora de dejar de lado las parejas y jugar en forma individual, el libero Martín Meana se sube al podio. Quien lo sufrió fue el “master en dobles”, pero irreconocible en el mano a mano Zublena. 5-0, con paseo incluido ante la presencia de parte del cuerpo técnico como testigos.

Aunque el hijo mayor es Peña, quien registra en sus antecedentes la goleada más abultada. Fue un 10-1 que le propinó Meana. “Lo llené porque se calienta, se pone loco y así es más fácil ganarle”, tiró el líbero.

Humillaciones, gastadas, y siempre un final feliz, donde el juego es parte de la mística de UPCN, que así como es un león con la red de por medio, también tiene sus reyes con el jostick en mano.