Tras la crecida que cubrió gran parte de Sarmiento hace más de un mes, las autoridades del Hospital Ventura Lloveras controlaron el agua de las plantas potabilizadoras del departamento e hicieron un seguimiento de los casos de diarrea. Al pasar el tiempo notaron que seguía habiendo personas enfermas y, al ver de dónde llegaban, analizaron de nuevo la planta de Colonia Fiscal Norte. Descubrieron que allí el agua estaba contaminada y que eso sucedía independientemente de los problemas que ocasionó la crecida. Por eso, dieron aviso a las autoridades que, según informaron, ya solucionaron el problema.

“Con la inundación muchos pozos negros colapsaron y las aguas servidas podrían haber afectado las napas freáticas. Por eso, analizamos el agua potable de todo el departamento. Gracias a eso detectamos gérmenes en el agua de la planta de Colonia Fiscal Norte. Notamos que los gérmenes existían antes de la crecida porque persistían más allá de que la inundación bajó. Eso fue importante, porque logramos detectar el problema a tiempo. De otro modo, podríamos haber hallado los gérmenes recién cuando la situación hubiera alcanzado mayor gravedad y afectado más a las personas”, comentó el director del hospital, Juan Alberto Leotta.

Después de observar que el agua estaba contaminada, personal del hospital se comunicó con las autoridades del departamento. También alertó a las familias de la zona, para que trataran el agua que iban a consumir, con el objetivo de evitar enfermedades.

Por su parte, el intendente de Sarmiento, Alberto Hensel, explicó que la planta potabilizadora de esa zona está a cargo de la unión vecinal del lugar. Debido a eso, avisaron sobre la situación a su presidente y también al personal de OSSE, para que detectaran el problema y lo solucionaran. “La gente de OSSE y de la vecinal verificó el estado de la planta y determinó que el proceso de cloración no se estaba realizando como corresponde. Ya hicieron unos arreglos para poner a punto los clorificadores de la planta y el problema quedó resuelto”, aseguró el funcionario.

Ahora, de todas maneras, el personal del hospital sarmientino volverá a hacer los análisis para confirmar que el agua que está bebiendo la gente está completamente limpia.